Remunicipalización fallida: el precio del agua se dispara un 40% en Terrassa
Taigua gestiona el servicio, municipalizado desde 2018, pero su gestión ha generado muchas críticas
El Observatorio de Servicios Urbanos (OSUR), que fiscaliza la calidad de los servicios públicos municipales, ha publicado un análisis sobre la gestión de Taigua, la empresa pública que administra el suministro de agua en Terrassa desde 2018.
Terrassa se convirtió en un referente en la remunicipalización del agua aunque el informe, basado en datos públicos, señala que, desde la transición a un modelo público, las tarifas de agua han aumentado un 42%, casi el doble del promedio del 21% registrado en ciudades de tamaño similar con gestión pública o público-privada.
Este incremento ha sido justificado para equilibrar las cuentas de Taigua. Sin embargo, el análisis evidencia que el alza en las tarifas no se ha traducido en mejoras en la calidad del servicio ni en la eficiencia operativa.
Peor rendimiento, servicio y menos inversión
OSUR reporta una reducción en el rendimiento hidráulico de Taigua, que pasó del 80% bajo la gestión de Mina al 78% actual. Esto implica un aumento del 2,6% en las pérdidas de agua, lo que obliga a adquirir más recursos para satisfacer la misma demanda. La falta de mantenimiento adecuado de las infraestructuras es una de las causas señaladas, lo que podría derivar en mayores costes de reparación y una eficiencia decreciente en el futuro.
El estudio también destaca un incremento del 56% en los gastos de personal, resultado de un aumento del 30% en la plantilla, sin que ello haya supuesto un mayor número de servicios directos. Paralelamente, la inversión en mantenimiento y renovación de infraestructuras cayó un 31,6%, pasando de 20,06 millones de euros en los últimos cinco años de Mina (2012-2016) a 14,16 millones de euros con Taigua (2019-2023). Mientras Mina destinó casi toda su inversión a mejorar la red, Taigua solo empleó alrededor del 60% para este propósito.
La municipalización del servicio partía de la idea de que eliminar los beneficios empresariales y bonificaciones fiscales reduciría los costes. Sin embargo, el informe concluye que los beneficios fiscales y la cesión gratuita de las instalaciones no han compensado los aumentos en otras partidas de costes, como los “costes indirectos”. Esto ha resultado en una escalada tarifaria para cubrir los desajustes financieros.
La gestión de Taigua evidencia los desafíos de la remunicipalización en un servicio complejo como el suministro de agua. En Terrassa, el incremento de tarifas y la disminución del rendimiento hidráulico reflejan altos costes económicos y técnicos que han recaído sobre los ciudadanos. La falta de mantenimiento y el aumento de los costes operativos han neutralizado los beneficios esperados de la gestión pública, subrayando la importancia de analizar cuidadosamente la viabilidad y sostenibilidad antes de implementar modelos de municipalización en el futuro.
EL AYUNTAMIENTO EXPLICA LA SUBIDA DE TARIFAS
Desde el Ayuntamiento admiten la subida de precios y afirman que "el aumento de los precios se ha dado porque teníamos las tarifas congeladas desde 2014 y se aplicarán de forma progresiva" y afectan sobre todo a quienes gastan más agua. Mientras que el estudio de OSUR cuestiona la retirada de la tarifa social por las bonificaciones, Crispí asegura que las familias vulnerables se verán mucho menos afectadas por el incremento de la tarifa. Además, desde OSUR aportan cifras oficiales que muestran un aumento mayor en las cuotas fijas que en las variables.
Si revisamos el mapa de precios de la Agencia Catalana del Agua (ACA) en 2023, Terrassa contaba, antes de la subida, con unos precios similares a Sabadell e inferiores a Matadepera, Castellar del Vallés o Sentmenat, ciudades de menor tamaño y todas ellas con concesión privada. Hay también municipios más baratos como Abrera, Sant Quirze del Vallès o Monistrol de Montserrat. Con esta subida de precios, Terrassa podría pasar a la franja de precios más altos y abandonar la zona intermedia.
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