Despedida una mujer por publicar vídeos bailando mientras estaba de baja por una operación de juanete

Una mujer de las Islas Canarias, conocida artísticamente como Virya Cruz, ha perdido su trabajo tras estar de baja médica durante diez meses debido a una operación de juanetes en los pies. Durante su periodo de baja, la mujer, que trabajaba como ayudante de producción en una empresa audiovisual, aprovechó el tiempo para impulsar su carrera artística, publicando varios videoclips en redes sociales. Este hecho llevó a su empresa a despedirla, y tras un juicio, los tribunales le han dado la razón a la empresa.

En agosto de 2022, la mujer se sometió a una operación para corregir un juanete, lo que le impidió trabajar hasta junio de 2023. Sin embargo, durante este tiempo, publicó en TikTok, Instagram, YouTube, Facebook y Twitter dos videoclips en los que se la veía bailando y cantando. 

En particular, en uno de los vídeos titulado "No doy tant miedo", aparecía bailando con tacones, lo cual fue considerado incompatible con su recuperación. Su empresa presentó informes médicos que indicaban que su patología requería reposo y procedimientos de inmovilización, lo que contrastaba con la actividad física que realizaba en los vídeos.

A pesar de que Virya Cruz alegó que estaba impulsando su carrera artística y que en uno de los vídeos mencionaba haber actuado con "dolor horrible" debido a la operación, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias dictaminó que la conducta de la mujer vulneraba la buena fe contractual. Bailar y saltar con tacones fue considerado por el tribunal como incompatible con su recuperación, justificando así el despido.

El caso pone en evidencia las complicaciones legales que pueden surgir cuando se realiza una actividad incompatible con las limitaciones impuestas por una baja médica. Aunque la mujer trató de apelar la decisión judicial, tanto el juzgado de Las Palmas de Gran Canaria como el Tribunal Superior de Justicia de Canarias fallaron a favor de la empresa.

¿Qué es un juanete?

Un juanete es una deformidad del pie que afecta la articulación en la base del dedo gordo. Se produce cuando el dedo gordo se inclina hacia los otros dedos, provocando que el hueso en la base de la articulación sobresalga hacia un lado. Esta protuberancia puede ser dolorosa y, en casos graves, dificultar el uso de calzado y la movilidad. 

El tratamiento puede variar desde el uso de calzado adecuado hasta cirugías correctivas, como la que se realizó la protagonista de esta historia. La recuperación postoperatoria generalmente requiere reposo y limitación de actividades físicas, como caminar con tacones, para evitar complicaciones.