Espantada de fiscales y abogados en un acto del Colegio de Abogados de Barcelona
Circula en las redes sociales el vídeo que recoge la espantada de magistrados y fiscales de un acto organizado por el colegio de abogados de Barcelona cuando escucharon al presidente del Parlament, Roger Torrent, asegurar que en Catalunya hay presos políticos.
Circula en las redes sociales el vídeo que recoge la espantada de magistrados y fiscales de un acto organizado por el colegio de abogados de Barcelona cuando escucharon al presidente del Parlament, Roger Torrent, asegurar que en Catalunya hay presos políticos.
El primero fue Jesús Barrientos, decano del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, y le siguieron una decena de compañeros de carrera y de colegiados, ante la perplejidad de la decana del ICAB, María Eugènia Gay.
“President, no era lo que hablamos, no era la idea. La has hecho buena”, le dijo una tensa Gay a Torrent mientras el salón de actos se iba vaciando. “Es un día especial, termina ya, por favor”, añadió. El motivo del evento era la entrega de la medalla de honor a los abogados que cumplían cincuenta años de colegiados.
El disgusto y la sorpresa de la decana Gay afloró puesto que la actitud de Torrent no se correspondía con el guión establecido. De hecho, ambas autoridades habían pactado no tocar temas políticos en sus discursos.
A los actos en honor al patrón de la abogacía, san Raimundo de Peñafort, acude en calidad de invitados de honor el ministro de Justicia, el delegado del Gobierno y el president de la Generalitat. Como en esta ocasión aún no ha habido investidura, la máxima autoridad catalana la ostenta el President del Parlament, Roger Torrent, y a él se le pidió que asitiera y le transmitieron el deseo del colegio de no inmiscuirse en temas políticos durante el acto. Principalmente por un motivo: considera la institución “la casa de todos los abogados”, tanto de los independentistas como de los que no lo son.
La propia decana confirmó con Torrent, cara a cara, dicho acuerdo, ya que acudió a la entrada del colegio a recibirle. El presidente del Parlament llegaba veinte minutos tarde al evento, que no podía dar comienzo sin su presencia y evitó hacerse la foto de familia en la escalinata junto a Catalá, Millo, Barrientos y otros jueces y fiscales de Cataluña. La decana posó en solitario con Torrent y después entraron en el edificio, camino del salón de actos.
Pero en su intervención Torrent comenzó a señalar e la politización de la Justicia en Catalunya, la injerencia del poder ejecutivo en el trabajo de los magistrados y la existencia de presos políticos catalanes. Y esta afirmación fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Barrientos, que en ese momento se levantó, inclinó la cabeza ante Gay, y se marchó, seguido de otros muchos que siguieron su ejemplo, entre los aplausos del público.
El ministro se quedó en el acto por respeto a la decana y al colegio, manifestó a los medios de comunicación, y cuando terminó de hablar, fue ovacionado “como nunca se ha aplaudido a un ministro en Catalunya”.
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