Un informe prevé que el tranvía por la Diagonal aumente hasta un 22% la facturación en los comercios
Supondría unir el Trambesòs y el Trambaix con seis paradas entre Glòries y Francesc Macià.
El Institut Cerdà ha presentado este martes el proyecto encargado por el Ayuntamiento de Barcelona del impacto del tranvía por la Diagonal sobre los comercios y, según el estudio, en algunos tramos podrían registrarse aumentos en la facturación entre un 2% (tramo Francesc Macià-paseo de Gràcia) y un 22% (tramo Sardenya-Badajoz) gracias al aumento previsto de clientes potenciales.
El estudio, que ha analizado los efectos que las nuevas condiciones urbanas y de transporte de la Diagonal producirían sobre el comercio, el turismo y los servicios, ha trabajado únicamente sobre la alternativa del tranvía en superficie con plataforma reservada, sin contar la presencia de autobuses.
Esta opción, que contempla la unión de las dos líneas de tranvía (Trambesòs y Trambaix) a partir de seis paradas entre Francesc Macià y Glòries, y que desplaza la circulación de los vehículos hacia dos carriles en los laterales, ha sido analizada en base a estudios de demanda y explotación de movilidad, datos de comercio, entrevistas a entidades de comerciantes, y el análisis de otras seis ciudades europeas.
EL ESTUDIO
El director del estudio, Lluís Inglada, ha destacado cuatro efectos sobre el entorno urbano del comercio que ha considerado positivos, que son la conexión de las principales áreas centrales de Barcelona, la reducción del espacio del eje de la Diagonal en superficie y en plano vertical, la mayor exposición del comercio, y la simplificación de los itinerarios para los peatones.
Inglada ha afirmado que "el nuevo esquema de movilidad reduciría el vehículo privado y de autobuses en favor del tranvía y de otras dinámicas no motorizadas", y ha puesto el ejemplo del tramo entre el paseo de Gràcia y el de Sant Joan, donde según el informe se reduciría la presencia de coches hasta en un 80%.
Otros efectos sobre el tejido comercial plasmados en el estudio son el impacto de la fase de obras -"el único punto negativo de este informe y de todos" según Inglada-, la variación en la ocupación de locales, el cambio en la tipología de comercios, el aumento de la movilidad y clientes potenciales, y el aumento de la facturación.
Acerca del impacto de la fase de obras, Inglada ha citado los ejemplos de los comercios franceses en París y Burdeos, que registraron una fase de recuperación después de las obras de entre uno y cuatro años y una fase de consolidación y recuperación del número de locales pasados seis años.
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