El PNV advierte a Rajoy de que mientras siga vigente el 155 en Catalunya no cuente con ellos
"La mera existencia del 155 y la aplicación que se está haciendo de él en Cataluña son un ataque también a Euskadi" y a su "idea del autogobierno" ha señalado Andoni Ortuzar.
Andoni Ortuzar, presidente del PNV (EUROPA PRESS)
El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha denunciado el "autoritarismo" del "rancio nacionalismo español" y ha pedido que destierre "la amenaza y la coacción" si quiere contar con la formación jeltzale. Según ha advertido, "ni las alertas naranjas 'por viento fuerte de Rivera'" van a hacer cambiar de postura de su partido en contra del 155.
Por otra parte, ha pedido a ETA que, "tras ensuciar el nombre y la causa vasca" durante décadas y "a punto de bajar definitivamente la persiana", asuma "su trágico legado y la injusticia de sus actos".
Durante su intervención en el Aberri Eguna, que ha congregado a la militancia del PNV en la Plaza Nueva de Bilbao, y al que han asistido la alcaldesa de Calella y responsable de Relaciones Institucionales de PSeCAT, Montserrat Candina, y el diputado y portavoz adjunto de Junts per Catalunya en el Parlament, Eduard Pujol, el presidente de la formación jeltzale ha asegurado que su formación se encuentra, en la actual situación política, "manteniendo la vela, a pesar de las alertas naranjas".
"Ni las alertas naranjas 'por viento fuerte de Rivera' (en alusión al líder de Ciudadanos), ni las amarillas o incluso las rojas nos van a hacer cambiar de postura. Nuestra posición es clara y es una cuestión de principios: con el 155 no jugamos", ha asegurado.
En este sentido, ha advertido de que "la mera existencia del 155 y la aplicación que se está haciendo de él en Cataluña son un ataque también a Euskadi" y a su "idea del autogobierno". Por ello, ha precisado que desea "que los autogobiernos catalán y vasco estén exclusivamente en manos de sus legítimos y legítimas representantes".
"Nosotros no queremos gente en la cárcel por defender ideas políticas. Nosotros no queremos que sean los jueces quienes, por encima de la voluntad popular, decidan quién puede gobernar y quién no. Lo que está pasando en Cataluña es muy grave. ¡Los queremos en casa ya, ya!", ha reclamado.
Ortuzar ha dicho ser consciente de la "complicadísima situación política que vive el Estado". "Somos conscientes de que si todo va mal en esta crisis hay 'pescadores de río revuelto', en río de Rivera, que quieren trepar al poder, y que eso sería también muy malo para Euskadi", ha argumentado.
También ha considerado "malo" el nacionalismo "español rancio que ha revivido en estos últimos meses". "Y lo decimos nosotros, que llevamos con orgullo el adjetivo de nacionalista en nuestro nombre", ha criticado.
Ha apuntado, no obstante, que "una cosa es un nacionalismo en positivo, que reivindica lo suyo sin cuestionar a los demás", y otra "muy distinta" un nacionalismo "negacionista", que "para afirmarse tiene que dominar a los otros que le rodean". "Eso no es nacionalismo, es autoritarismo. Y eso es lo que estamos tristemente viendo en la España de hoy. Y no nos gusta. Nos repele", ha censurado.
Ortuzar se ha referido al acto en el que cuatro ministros del Gobierno acompañaron el himno de la Legión durante el desembarco y traslado del Cristo de la Buena Muerte. "¿Habéis visto el vídeo de los cuatro ministros cantando el himno de la Legión? Si tenéis un momento de bajón, ponéoslo porque os vais a reír un montón", ha dicho.
El líder del PNV ha confesado que, tras reírse, le entró "una mala leche enorme", porque "qué pintan cuatro ministros de un Gobierno democrático cantando a voz en grito el himno de la Legión, probablemente el cuerpo del Ejército español de más infausta memoria". Por ello, se ha preguntado si "esa es la España en la que quieren, ¿eso es donde quieren que estemos?". "¡No nos gusta, no nos gusta!", ha dicho.
Tras insistir en la "responsabilidad" de los jeltzales, ha advertido de que "quien quiera contar con el PNV" se debe "dejar de tomar decisiones que lleven a la política a la excepcionalidad", así como "dejar de humillar a una gran parte de la sociedad catalana con acciones o declaraciones faltonas". "Hay que desterrar la amenaza y la coacción. Por ejemplo, no sé quién cree que mejoran las cosas anunciando un recurso contra los Presupuestos vascos. Menuda manera de hacer amigos", ha añadido.
Además, "aunque parezca ahora imposible", ha afirmado que "hay que abrir cauces de diálogo con las actuales instituciones catalanas" para "favorecer que se constituya cuanto antes el Govern de la Generalitat". "Hay que normalizar la interlocución con Cataluña, hay que sustituir los autos judiciales por encuentros y decisiones políticas. Hay que asumir que Euskadi y Cataluña son realidades nacionales que merecen respeto a su autogobierno. Si quieren que las cosas vayan por ahí, el PNV sabrá aportar todo lo que está en su mano", ha añadido.
El presidente del PNV ha asegurado que, el actual momento, debe "mover a una profunda reflexión" y "luego, actuar en consecuencia", porque "lo exterior" afecta a Euskadi, que "no es una isla". "Proteger lo nuestro, defender lo conseguido hasta ahora, vigilar para que el autogobierno vasco perdure ante posibles amenazas. Ese va a ser nuestro desafío. Agarrar fuerte lo que tenemos y hacernos fuertes con lo que tenemos", ha explicado.
Ortuzar ha asegurado que si el año pasado advertía de que "nunca los territorios vascos habían estado tan cerca unos de otros", ahora que se ha llegado "tan lejos", el PNV quiere "seguir avanzando". "Sin cambios que nos lleven al despiste o peor, a retroceder.
"Construir y avanzar sobre lo que tenemos en el Parlamento vasco con el Nuevo Estatus de autogobierno. En eso estamos, consolidando el cambio", ha indicado.
ETA CAUSÓ UNA CRISIS MORAL EN LA SOCIEDAD
Ortuzar ha tenido palabras para ETA, "a punto de desaparecer para siempre", y ha asegurado que la sociedad vasca "quiere y debe cerrar las heridas del pasado para poder aspirar a un porvenir en paz y libertad". Por ello, ha deseado que "este sea el último Aberri Eguna en el que se haga referencia a ETA".
"A lo largo de toda nuestra historia hemos estado radicalmente opuestos a la violencia de ETA. También por razones políticas, pero sobre todo por motivos éticos. Se puede morir por una idea, pero nunca matar por ella", ha manifestado.
Ortuzar ha advertido de que la violencia de ETA, "además de muerte, dolor y desolación" causó "una crisis moral en la sociedad". También, ha añadido, "ha ensuciado el nombre de Euskadi y de la causa vasca durante décadas al juntarse con una sigla que aterrorizaba aquí y fuera de aquí en nombre del pueblo vasco".
"Ahora que están a punto de bajar definitivamente la persiana sería bueno que asumieran con claridad su trágico legado y la injusticia de sus actos", ha emplazado.
Se ha felicitado por que, "afortunadamente ETA pasa ya a ser historia, parte de la historia negra de este país" que "en los últimos 200 años ha vivido más en el conflicto y la violencia que en la libertad".
Por ello, cree que la sociedad vasca "merece un futuro en paz y libertad", algo a lo que el PNV se "va a dedicar en cuerpo y alma como partido".
No han faltado, en el discurso del presidente del PNV, alusiones a la violencia de género, que ha rechazado, o a "unas pensiones dignas" y a la necesidad de "emancipación" de los jóvenes. Por último, ha apostado por construir una Euskadi "en rojo, verde y blanco", reflejo de la "identidad nacional, naturaleza indómita y de una sociedad que ama la paz".
Iñigo Urkullu durante la celebración del Aberri Eguna, este domingo (EUROPA PRESS)
URKULLU QUIERE QUE LA UE FACILITE REFERÉNDUMS PACTADOS
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado este domingo que el desafío del PNV es "la libertad de la nación vasca" y ha pedido a la Unión Europea que posibilite referéndums "legales y pactados". Además, ha instado a recuperar un Govern de la Generalitat "estable y sólido, que "fulmine" el 155 y "recupere el autogobierno", así como "un president" con el que "colaborar".
Urkullu ha abierto el acto de celebración del Aberri Eguna, que la formación jeltzale ha desarrollado en la Plaza Nueva de Bilbao, y que ha contado, este año, con la presencia de la alcaldesa de Calella y responsable de Relaciones Institucionales de PDeCAT, Montserrat Candini, y el diputado y portavoz adjunto de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol. "Benvinguts", ha dicho, al iniciar su intervención.
El lehendakari ha asegurado a los presentes que Euskadi es "un proyecto inacabado" y "Europa también", y ha añadido que Euskadi, al igual que la UE, "están en construcción", por lo que cree que deben "avanzar juntas en un proyecto sólido y de futuro". "El Pueblo Vasco es parte de Europa antes de la llegada de los Estados. Ser vasco es ser europeo y queremos una Europa más fuerte", ha defendido.
Urkullu ha enumerado los requisitos que, en su opinión, deben regir la Unión, entre ellos el de ser "una Europa social que cambie el paradigma de la austeridad, dé respuestas a la integración laboral de la juventud" o a las necesidades de las personas pensionistas. "Sí vamos a exigir que las pensiones se revaloricen con el IPC, sí vamos a exigir la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad social", ha dicho.
También ha reclamado una Europa competitiva que permita una política industrial europea "en la línea del modelo vasco de competitividad", una UE con "mayor presupuesto" y "más compromiso para eliminar los paraísos fiscales y el fraude fiscal", además de "abierta y solidaria" y "sostenible".
Además, ha reclamado una Europa política "que incorpore las regiones constitucionales con competencias legislativas, y las que representan realidades nacionales sin Estado, como Euskadi". En este sentido, ha vuelto a reclamar una "directiva de claridad" que ofrezca "un cauce de solución para que, las comunidades políticas que expresen su voluntad de decidir su Estatus de futuro, puedan consultar a su ciudadanía en un referéndum legal y pactado".
El lehendakari ha reivindicado "legalidad abierta a procesos de revisión" con "legitimidad social" y se ha preguntado "dónde está el problema".
"La 'Directiva de Claridad' es una propuesta para dar solución a un problema de naturaleza política. Un problema que no se puede abordar desde el estrecho margen de la acción judicial y penal, como pretende España en relación a Cataluña", ha señalado.
SOLUCIONES PACTADAS PARA CATALUNYA
Urkullu se ha referido a la situación en Catalunya, para la que ha pedido "que se reconozca un problema no resuelto políticamente". "Que se reconozca al 'otro', dentro y fuera. Que se valoren las consecuencias de todas las decisiones. Quiero soluciones pactadas y no impuestas", ha señalado.
El mandatario vasco defendido el principio de "responsabilidad", que "dé preferencia al pacto y evite cualquier fractura social, institucional o política", y al de "realidad", que reconozca "la existencia de un conflicto entre voluntades sociales mayoritarias que se expresan de manera diferenciada", antes de advertir de que "nos encontramos ante un conflicto político que demanda diálogo, negociación y acuerdo".
"Quiero que se recupere el Gobierno de la Generalitat. Un Gobierno estable y sólido que fulmine el 155 y recupere el Autogobierno. Un president con quien colaborar", ha precisado.
Urkullu ha asegurado que el PNV tiene "un pasado de defensa de nuestros derechos, soberanía y autogobierno" y existe "un camino que recorrer para seguir construyendo nación en Europa y ser más Estado".
Para el lehendakari, "la clave" de la construcción comunitaria es "que el protagonismo político y decisorio se comparta con los pueblos y naciones que integran Europa", lo que supone una "visión constructiva y pactada para la redistribución de soberanía". "Somos Europa, participamos en Europa. Hay quien nos critica, y mi pregunta es: ¿dónde están sus alternativas?", ha preguntado.
El presidente del Ejecutivo vasco ha aludido al "cambio de tendencia" conseguido por un Gobierno vasco que "no se va a acomodar", y que ha sido fruto de "un resultado compartido" que hace del modelo de desarrollo sostenible de Euskadi "un ejemplo en Europa".
Ante el actual "tiempo de malestar difuso e intenso en el que predomina la pérdida de confianza en la política y las instituciones", ha propuesto "mirar al pasado con perspectiva" y valorar "la capacidad de generar progreso estas últimas décadas".
Urkullu ha concluido su intervención recordando que Euskadi forma parte de un pueblo "que trabaja para mejorar su bienestar" y "confía en su autogobierno y quiere ampliarlo". "Un pueblo que mira a Europa y trabaja para que se respete y reconozca la nación vasca, que quieren construir más sociedad, más comunidad, más nación, más Estado vasco real. Esto es libertad", ha concluido.
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