La multiconsulta de Colau: tocada y hundida
El gobierno municipal retira sus dos propuestas. Las de la municipalización del agua y el cambio de nombre de la plaza Antonio López no reciben apoyo suficiente.
La multiconsulta promovida a bombo y platillo por Barcelona En Comú ha fracasado en el pleno extraordinario de este martes 10 de abril en el Ayuntamiento de Barcelona.
El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado preguntar en la 'multiconsulta' tanto por la gestión del agua como por el cambio del nombre de la plaza Antonio López, las dos de iniciativa ciudadana con firmas suficientes y las únicas que se han votado, ya que el Gobierno de Ada Colau ha retirado las dos que promovía para centrar el debate en las impulsadas por vecinos.
La iniciativa sobre una gestión pública del agua en la ciudad, que había recogido 23.000 firmas validadas y había sido promovida por entidades con la plataforma Aigua és Vida, ha sido rechazada por todos los grupos municipales excepto BComú y ERC, y la abstención del concejal no adscrito, Gerard Ardanuy (Demòcrates).
La remunicipalización del agua es el punto más candente, que acumula ya una decena de recursos judiciales y que incluso ha llevado a que la propia empresa licitadora del Concurso de Logística para la Multiconsulta, 3CS, haya presentado una denuncia a la Fiscalía por presuntos delitos de prevaricación y malversación contra Ada Colau y los miembros de la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento.
La que trataba sobre la plaza Antonio López -con más de 15.000 firmas e impulsada por Tanquem els CIE y Metromuster- ha recibido los mismos votos sumando el apoyo de la CUP, sin alcanzar los apoyos suficientes ante la iniciativa de cambiar el nombre de la plaza por el del joven que murió tras ingresar en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca Idrissa Diallo.
Además, el Gobierno municipal, que preveía someter a votación una pregunta sobre los usos de un solar del entono del hotel del Rec Comtal y otra sobre vivienda en el 22@, finalmente las ha retirado antes de empezar el debate, con el objetivo de tener un debate "netamente sobre las iniciativas ciudadanas", ha dicho la concejal de Participación, Gala Pin.
Así, el pleno no ha aprobado ninguna pregunta para incluirla en la 'multiconsulta', pero el Reglamento de Participación que la regula indica que las de iniciativa ciudadana sólo se pueden denegar si son contrarias al ordenamiento jurídico, algo que no han argumentado los grupos, por lo que el Ayuntamiento estudia cómo proceder, según fuentes municipales.
ARGUMENTOS DE LA OPOSICIÓN
Raimond Blasi (PDeCAT) ha calificado la 'multiconsulta' de "teatro de pseudoparticipación ciudadana", y ha afirmado que el Gobierno la ha utilizado para promocionar preguntas ideológicamente afines a BComú como la gestión pública del agua, y que, según él, han querido justificar introduciendo otras preguntas.
La líder municipal de Cs en Barcelona, Carina Mejías, ha dicho que los puntos de consulta son "una chapuza como mecanismo de autodefensa y de apariencia social para cubrir su fracaso en gestión", y ha añadido que existen demandas ciudadanas más importantes que el Gobierno no ha tenido en cuenta, sino que, según ha tachado, se ha basado en intereses políticos y no sociales.
"Esta 'multiconsulta' está destinada al fracaso", ha asegurado Trini Capdevila (ERC), que ha destacado que el instrumento está lleno de buenas intenciones, aunque ha criticado la incapacidad para el diálogo del Gobierno municipal y su gestión.
La socialista Carmen Andrés ha criticado al Gobierno municipal por presentar una 'multiconsulta' que "no garantiza el derecho de participación de la ciudadanía", ha opinado que no se trata de un proceso real ni eficaz y ha añadido que existe una falta de transparencia en referencia al presupuesto.
"Queremos 'multiconsulta', pero rechazamos que se consulte lo que quieren los amigos de la alcaldesa", ha dicho el líder municipal del PP, Alberto Fernández, que ha pedido a Colau preguntar sobre la proliferación de carriles bici, la conexión del tranvía, la cobertura de las rondas o la pacificación de la avenida Meridiana, y ha reclamado más seguridad jurídica.
Maria Rovira (CUP) ha rechazado preguntar sobre la gestión del agua porque ya se aprobó una resolución en el Ayuntamiento en este sentido: "Se tendría que estar discutiendo el calendario para llevar a cabo la remunicipalización de este bien público", ha dicho, y ha sostenido que, al tratarse de una consulta no vinculante, no es un proceso de participación real.
El concejal no adscrito, Gerard Ardanuy, ha recordado que votó a favor del Reglamento de Participación y que se debe romper "el techo de cristal" sobre los instrumentos de consulta, y ha expresado su abstención rechazando posicionarse sobre el fondo de las preguntas planteadas.
CRÍTICAS DE COLAU
Colau ha lamentado el rechazo de la oposición y ha dicho que la ciudadanía lo valorará en las elecciones, porque ve que los grupos han hecho el juego a Agbar, que había impulsado una "ofensiva judicial" para evitar la pregunta del agua gastando millones, según ella.
Ve triste que grupos municipales se hayan alineado con intereses privados, porque el agua no es un negocio inocente, sino millonario a costa de un bien de primera necesidad, tras lo que ha criticado especialmente el voto contrario de la CUP, emitido desde un "paternalismo incomprensible" hacia los movimientos sociales.
Pin también ha afeado los votos contrarios sobre todo de CUP y PDeCAT, por asegurar que defienden la soberanía, y ha aseverado: "Quien celebra como ha ido este pleno no son iniciativas ciudadanas con 23.000 y 15.000 firmas, sino Agbar. Hoy lo que estamos haciendo es un paso atrás en la defensa de la soberanía municipal".
TUMBADA LA AMPLIACIÓN DEL TRANVÍA
El pleno también ha rechazado el protocolo para ampliar el tranvía hasta Verdaguer, con el voto en contra de todos los grupos municipales excepto los apoyos del Gobierno de BComú, del PSC y del concejal no adscrito, Gerard Ardanuy (Demòcrates).
La propuesta rechazada era un protocolo de colaboración entre el Ayuntamiento y la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) para que el Trambesòs llegara a la plaza Verdaguer desde la plaza Glòries, que establecía que la financiación sería pública, que la administración aumentaría su participación en la gestión y que se ajustaría la tarifa técnica, pero sin detallarlo.
La edil del grupo Demòcrata Francina Vila ha insistido en que unir el tranvía no es sostenible económica ni medioambientalmente, y ha reiterado de que la línea D30 de bus eléctrico por la avenida sería una alternativa más eficiente y menos costosa, además de necesaria para consolidar la nueva red ortogonal de bus.
Koldo Blanco (Cs) ha afeado al Gobierno municipal que quiera impulsar el tranvía por encima de cualquier otra medida de movilidad, y ha dicho que hay aspectos de financiación del proyecto que no están resueltos: "No es una prioridad para los barceloneses", ha dicho, y ha insistido en que no es posible rescatar las concesiones privadas, lo que dificulta una gestión unificada de la red.
El republicano Jordi Coronas ha criticado que "el Gobierno municipal lleva tres años engañando a la ciudadanía" y ha advertido de que unir el tranvía podría perjudicar a Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), tras lo que ha recordado que ERC no votará a favor si no se garantiza que los beneficios recaen en las arcas públicas.
El líder municipal del PP, Alberto Fernández, ha dicho que, si financiara el tranvía, el Ayuntamiento volvería "a hacer de cajero de la Generalitat, que es a quien corresponde la inversión de la unión de los tranvías", y ha sostenido que el Gobierno municipal debería optar por acabar la L9 de Metro, la cobertura de la Ronda de Dalt y la reforma de la avenida Meridiana.
Maria José Lecha (CUP) ha asegurado que la interconexión es necesaria, aunque, según ella, se ha utilizado por BComú para obtener réditos políticos, y también ha señalado que la infraestructura debe ser gestionada y explotada en régimen público: "Las lógicas clientelares aportan 14 millones de euros netos a la empresa concesionaria".
COLAU SEGUIRÁ DEFENDIÉNDOLO
Colau ha garantizado que seguirán defendiendo el tranvía, porque lo considera una cuestión fundamental para la movilidad y la salud, y ha explicado que han llevado el asunto a votación aunque la fueran a perder porque lo llevaban en el programa y era un compromiso, "aunque se pierda por motivos partidistas".
La teniente de alcalde de Urbanismo, Movilidad y Ecología, Janet Sanz, ha defendido que la unión del tranvía mejoraría la movilidad en la ciudad y de todo el entorno metropolitano, y ha destacado el apoyo al proyecto de vecinos y entidades: "Queremos un sí al tranvía claro y contundente para que puedan continuar los trabajos".
Sanz ha subrayado que ERC no tiene un proyecto de ciudad metropolitana y ha asegurado que su posicionamiento demuestra su partidismo y que sus intereses están por encima de la ciudad, y ha criticado que prefiera el aplauso de Cs, PP y el 'lobby' del coche a impulsar la mejora del transporte público: "A pesar de su oposición habrá tranvía metropolitano", ha garantizado.
El socialista Jaume Collboni ha dicho que el tranvía es un proyecto metropolitano estratégico que une barrios y puntos de conocimiento con un amplio consenso, aunque ha criticado el uso partidista que el Gobierno ha hecho del proyecto: "Han caído en el error de hacer un proyecto en contra de la otra mitad de la ciudad".
El concejal no adscrito, Gerard Ardanuy (Demòcrates), ha expresado su voto favorable tomado tras una consulta interna de su formación, y ha defendido la necesidad de mejorar la calidad del aire en el Eixample, reactivar el comercio y mejorar la capacidad del transporte público.
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