El Liverpool será el rival del Real Madrid en la final de la Champions

Los ingleses se enfrentarán a los blancos tras perder ante la Roma 4-2 en el partido de vuelto y gracias al buen resultado de la ida plagado de goles.

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Roma Liverpool

 

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El Liverpool será el rival del Real Madrid en la final de la Liga de Campeones el próximo 26 de mayo en Kiev, después de que el cuadro inglés completara el cartel por el título este miércoles al eliminar, con un 4-2 en contra muy sufrido y gracias al 5-2 de la ida, a una Roma que regaló al Olímpico italiano conatos de remontada y épica.


Jürgen Klopp, en su segunda temporada con los de Anfield, devuelve a los 'red' a una final de Champions once años después, 13 de la quinta y última 'orejona' del club con Rafa Benítez en el banquillo. El cuadro inglés avanzó con sufrimiento, sin el dominio ni la autoridad que reflejó en la ida, aturdido por el desparpajo de una Roma que ya se llevó por delante al FC Barcelona.


El Olímpico fue una caldera inimitable, que eso sí se llevó dos mazazos al descanso, por dos errores de los que se pagan caro a estas alturas. Nainggolan, regalando en el centro del campo para el gol de Sadio Mané a los 10 minutos, y un mal achique defensivo ante un córner rival, engordaron el botín inglés, amplio ya desde Anfield. No hubo noticias de Salah, pero no le hizo falta a los del Merseyside.


Con Edin Dzeko presente en cada acción de peligro y autor del 2-2, la Roma convirtió en mundano a un equipo temible tras arrasar al Manchester City y al propio equipo de Eusebio Di Francesco. Los italianos, que endosaron un 3-0 al Barça para avanzar a semifinales, perdonaron en una noche histórica, que ya con la lengua fuera llegaron a acariciar sin tiempo para seguir soñando tras el 4-2.


Buscó hasta el final volver a estar en esa pelea por el título, una Roma que cayó precisamente en su casa y ante el Liverpool en 1984 la única que disputó. Y lo hizo sacando petróleo de la espalda rival, una defensa que salvo por la adquisición de Van Dijk no tiene galones. Sin embargo, el regalo de Nainggolan y el gol de Mané bajaron los decibelios, que casi de inmediato recuperó el Olímpico con un gol en propia de Milner. Wijnaldum hizo más daño con el 1-2.


La defensa inglesa no supo atajar a Dzeko ni a El Shaarawy, quien mandó un balón al palo antes del descanso. Tras el descanso, el jugador bosnio volvió a ganar la partida en un desmarque y en su carrera, anulada por fuera de juego que no era, fue derribado por el meta rival. Poco después se resarció marcando el 2-2, con media hora larga para al menos tres goles.


Los tuvo, en ocasiones, el equipo local, pero el cuentagotas se hizo esperar hasta el 86' y el 94', dos goles de Nainggolan, aún maldiciendo su error de bulto en el inicio, en un zapatazo y un penalti, menos claro que el que había reclamado El Shaarawy en pleno asedio local. No dio tiempo para más locura, y fue el Liverpool el que se quedó con el viaje a otro Olímpico, el de Kiev.

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