El Barça se mantiene invicto en la Liga tras empatar con el Madrid
El Clásico tuvo de todo: golazos, lesiones, expulsiones, enfrentamiento entre jugadores y polémicas arbitrales. Al final, un empate a dos que deja mejor sabor de boca a los locales, que van camino de acabar la Liga sin perder ni un solo partido.
Luis Suárez celebra el primer gol del Clásico (EFE)
El Clásico Barça - Real Madrid tuvo de todo: golazos, lesiones, expulsiones, enfrentamiento entre jugadores y, como no, polémicas arbitrales, muchas polémicas arbitrales. Al final, un empate a dos que deja mejor sabor de boca a los locales, que van camino de acabar la Liga sin perder ni un solo partido.
Ernesto Valverde alineó a su equipo de gala con Iniesta, que arrastraba problemas físicos, para que jugara su Clásico número 38 y el último de su carrera.
En el Real Madrid, Zidane alineó a muchos de los que serán titulares en Kiev y dio una nueva oportunida a la BBC, que había perdido protagonismo en los partidos importantes.
La presencia de Bale como interior derecho (algunas veces) o como extremo derecho (la mayoría) dejó al Madrid descubierto en ese flanco con Nacho pendiente de Alba e Iniesta.
El Madrid se fue a buscar al Barça arriba y el primer tanto llegó después de una maravillosa contra que culminó Luis Suárez a pase de Sergi Roberto.
El Real Madrid contestó poco después con un jugadón y un gol de Cristiano Ronaldo tras una gran asistencia de Benzema.
Y entonces el Barça perdió el balón y llegaron los mejores minutos del equipo blanco con dos llegadas peligrosísimas que a punto estuvo de convertir Cristiano en gol.
El partido se oscureció entonces con enganchones entre Luis Suárez y Sergio Ramos, con una fea entrada de Messi al capitán del Madrid y con una fea patada de Bale a Umtiti que culminó con la expulsión de Sergi Roberto por una agresión a Marcelo.
Tras el descanso Valverde cosió el equipo sacando a Semedo por Coutinho y Zidane dejó en la caseta a Cristiano, lesionado tras el choque con Piqué en el gol blanco.
Cuando mejor lo tenía el Madrid, apareció Messi para marcar un tanto marca de la casa, aunque es verdad que la jugada partió de una clara falta de Luis Suárez a Varane.
El Madrid sin Cristiano es otro equipo distinto, con menos pegada, y eso se notó a pesar de que el Barça jugó toda la segunda parte con diez.
Pero Asensio, el futuro del Madrid, le metió un sensacional pase de gol a Bale y el galés igualó el partido.
Al final, un empate que le sabe mejor al Barça porque mantiene el invicto después de jugar toda la segunda parte con diez jugadores y que da una carga de autoestima al Madrid de cara a la final de Champions porque compitió como se esperaba de un equipo de tanta envergadura.
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