Condenados 16 acusados por el motín de Quatre Camins a penas de entre 12 y 15 meses
Había 56 implicados, pero ocho han fallecido y uno ha sido declarado incapaz.
El titular del Juzgado Penal 1 de Granollers (Barcelona) ha dictado sentencia por el motín del centro penitenciario de Quatre Camins en La Roca del Vallès en 2002 condenando a 16 acusados de los 47 a penas de entre un año y 15 meses y ha absuelto a 23 acusados por prescripción de los hechos.
En la vista celebrada este lunes, se ha escenificado el pacto de conformidad alcanzado con la Fiscalía por parte de 39 acusados, y el juez ha acordado suspender el cumplimiento efectivo de la pena para todos los condenados con la condición de no volver a delinquir y estar localizables, por lo que no ingresarán en prisión.
Concretamente, se ha condenado a 15 reos a 12 meses de cárcel por un delito de atentado en concurso con dos faltas de lesiones y un delito de daños a bienes públicos, y a otro, Santiago G.C., a 15 meses por un delito de atentado agravado en concurso con dos faltas de lesiones y un delito de daños.
Además, todos han sido condenados a una multa de 270 euros y a indemnizar al centro penitenciario de Quatre Camins con 15.897,54 euros en total, debiendo algunos de ellos indemnizar a un mosso d'Esquadra y dos funcionarios de prisiones por lesiones.
Durante el juicio, todos los acusados se han conformado con los hechos y delitos atribuidos por la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la Generalitat; y la sentencia es firme al anunciar sus defensas y estas acusaciones que no presentarán recurso.
De este modo, se ha evitado un juicio que estaba previsto para un total de diez días y que queda sentenciado tras 16 años desde que ocurrieron los hechos, el 29 de mayo de 2002, cuando un grupo de presos se amotinaron con palos, piedras y hierros hiriendo a algunos funcionarios y mossos d'Esquadra.
El tribunal ha considerado que todos los condenados cumplían los requisitos para que se les sea suspendida la pena puesto que los antecedentes que tenían eran antiguos y no eran computables, tal y como ha esgrimido la Fiscalía.
PACTO
Los 47 acusados por protagonizar en 2002 el motín han intentado negociar este lunes un pacto con el fiscal que supondría aceptar los hechos y rebajar las penas, evitando los diez días de juicio previstos.
Según han informado fuentes judiciales, en total son 47 acusados de los 56 iniciales a los que acusaba la Fiscalía, porque ocho han muerto desde entonces y uno fue declarado incapaz.
Además, 19 se encuentran actualmente ingresados en centros penitenciarios -18 en prisiones catalanas y uno en Zuera (Zaragoza)- y el resto están en libertad.
Este juicio del Juzgado Penal 1 de Granollers (Barcelona) está previsto en la Ciudad de la Justicia barcelonesa por cuestiones de espacio y seguridad, ante el elevado número de acusados y porque algunos siguen encarcelados por causas diversas.
La Fiscalía les acusa de delitos como atentado y daños, y lesiones en el caso de dos de ellos al herir a dos funcionarios durante la reyerta.
Ocurrió el 29 de mayo a raíz de una 'huelga de brazos caídos' instigada por algunos internos desde días anteriores para abogar por una mejora de los derechos y condiciones.
En su escrito de acusación, el fiscal relata cómo ese día, cuando sonaba la sirena para volver a las celdas después de cenar, los reos del Módulo I y después los del II comenzaron a soliviantar los ánimos al grito de 'Venga, que entren los Mossos si hay cojones' y 'A la guerra'.
Los amotinados, armados con palos, piedras y hierro, se fueron reuniendo en el patio y, con propósito común, procedieron a agredir a funcionarios de prisiones "que trataban de disuadir su comportamiento dado el cariz extremadamente violento que iban tomando los acontecimientos".
Se subieron al tejado de los módulos para eludir la acción de los Mossos d'Esquadra que acudieron a "disolver la revuelta", explica el fiscal, que además recoge en su descripción los daños materiales causados por los amotinados en los cuadros de luces, puertas y ventanas.
"INJUSTICIA TOTAL"
La esposa de uno de los acusados -la cual se ha presentado a los periodistas con el nombre ficticio de María- ha valorado ante los medios que es una injusticia total que hayan tenido que pasar 16 años para que su marido se siente en el banquillo, cuando ya ha rehecho su vida y tiene tres hijos: "Se debería haber hecho mucho más rápido".
"La justicia española no funciona nada bien porque ha pasado mucho tiempo", ha lamentado, además de puntualizar que, tras la renuncia de su anterior abogado, su actual letrada recibió el expediente el pasado jueves, por lo que casi no ha podido preparar el caso.
Ha asegurado que su marido, que en total pasó 13 años en prisión por varios delitos, se vio obligado a participar en el motín porque, si no, hubiera "recibido palos" de los instigadores.
La notificación de que estaba encausado les llegó hace tres años cuando estaban pasando unas vacaciones en un camping de Tarragona: "Vino la policía y se lo llevó. Le pusieron las esposas delante de todo el mundo", ha criticado.
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