Los cigarrillos electrónicos son "igual de tóxicos" que el tabaco normal
Contienen una cantidad de nicotina similar y son adictivos para quienes los consumen, por lo que no sirven de ayuda para abandonar el hábito del tabaquismo.
La Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica ha avisado de que los nuevos dispositivos para fumar 'IQOS' -los cigarrillos electrónicos- son "igual de tóxicos" que los cigarrillos normales, ya que contienen una cantidad de nicotina similar y son adictivos para quienes los consumen, por lo que "no sirven de ayuda" para abandonar el hábito del tabaquismo.
'IQOS', lanzado recientemente por la tabaquera Philip Morris International, es un producto basado en el calentamiento del tabaco, en lugar de en la combustión del mismo como ocurre con el cigarrillo normal.
Esta característica hace que el tabaco se caliente a temperaturas que llegan a 350 o 400 grados (en lugar de los más de 1.000 grados que alcanzan los cigarros normales), por lo que "no se producen cambios irreversibles" en la composición química del tabaco y el humo que se libera contiene un menor número de sustancias tóxicas.
NICOTINA SIMILAR A LOS CIGARROS NORMALES
"Sin embargo, estudios independientes nos dicen que los sistemas IQOS contienen una cantidad de nicotina muy similar a los cigarros normales y son adictivos para quienes los consumen", ha comentado la coordinadora del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de NeumoMadrid, Paz Vaquero Lozano.
Precisamente, recientemente la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, dependiente del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, desaconsejó el uso de los cigarrillos electrónicos y de productos de tabaco sin combustión por su riesgo para la salud.
Además, a los productos de tabaco sin combustión acordó aplicar la Ley 28/2005, de medidas sanitarias frente al tabaquismo, y reguladora de la venta, suministro, consumo y publicidad de los productos del tabaco.
De este modo, tendrán los mismos requerimientos que el resto de productos del tabaco en cuanto a restricciones en su venta, promoción, publicidad y patrocinio, y en relación a los espacios en los que está prohibido su consumo.
NO REDUCE LA NICOTINA INHALADA
En este sentido, NeumoMadrid ha insistido en que a pesar de que la cantidad de nitrosaminas (un compuesto químico que se encuentra en el tabaco y que puede aumentar el riesgo de padecer cierto tipos de cánceres) que despiden estos dispositivos es menor que el humo liberado por los cigarros convencionales, "es suficiente para causar toxicidad" en sus consumidores.
Por otro lado, la concentración de acenafteno (un compuesto aromático cristalino e incoloro) en el humo del 'IQOS' es el doble respecto a los cigarros normales.
"Por todo ello, los neumólogos podemos concluir que la utilización de 'IQOS' no reduce de forma significativa la cantidad de nicotina inhalada en comparación con la de un cigarrillo normal.
Además, aunque con la utilización de estos dispositivos se inhala en menor cantidad otro tipo de sustancias tóxicas (formaldehído, acetaldehído o nitrosaminas), es suficiente para ser perjudicial para la salud. Por lo que 'IQOS' sigue siendo un dispositivo tóxico para la salud de quienes lo utilizan y, por supuesto, no sirve para dejar de fumar", ha apostillado Vaquero Lozano.
Finalmente, ha recordado que, de acuerdo con el convenio marco para el Control del Tabaquismo, firmado y ratificado por el Gobierno, los profesionales sanitarios "no deben colaborar" con la industria tabaquera en sus actividades de promoción y venta de sus productos mediante acciones formativas e informativas.
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