El Gobierno teme un pacto de Sánchez con los independentistas para levantar el control sobre las cuentas de la Generalitat

 

El Gobierno ha mostrado su preocupación por si el secretario general del PSOE y candidato a sustituir a Mariano Rajoy mantendrá el control sobre las cuentas de la Generalitat cuando decaiga el artículo 155 de la Constitución, o si en cambio ha prometido levantarlo a cambio del apoyo de los independentistas a la moción de censura.

El pasado 11 de mayo, el Gobierno anunció que mantendría el control reforzado del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) en Catalunya, aunque decaiga el artículo 155 de la Constitución, una decisión que Rajoy y Sánchez refrendaron en la reunión que mantuvieron cuatro días después en La Moncloa, tras la elección del presidente catalán, Quim Torra.

En dicho encuentro, ambos dirigentes acordaron vigilar que el cumplimiento de la legalidad se extendiera a los recursos públicos que conforman el presupuesto de la Generalitat para garantizar que el dinero público se destine a los fines de interés general para el que están previstos, en la línea en que se ha venido haciendo desde la decisión adoptada por la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos en el año 2015.

DOS AÑOS Y MEDIO DE CONTROL

En noviembre de 2015, el Gobierno acordó reforzar el control de los pagos del FLA para garantizar los servicios públicos en Catalunya.

Según ese acuerdo, los recursos del FLA destinados a la financiación del déficit, que ya se desembolsaban directamente a los proveedores, sólo se podrían destinar a abonar facturas de servicios públicos fundamentales.

Además, esa decisión incluía que la interventora de la comunidad autonómica remitiera al Ministerio de Hacienda un certificado inicial y una actualización mensual de toda la ejecución del Presupuesto de la Administración catalana y de sus empresas u organismos.

En el certificado debía dejar constancia de que la relación de actos sobre los que tiene conocimiento el Interventor no contravienen la Constitución o las leyes.

No obstante, desde el Ejecutivo se cuestionan qué hará ahora el líder socialista, una vez que el 155 deje de tener vigor, para justificar el control de las cuentas catalanas, porque hasta ahora no ha aclarado cuáles son sus planes en este sentido, según confirmaron fuentes gubernamentales.