Se disparan las quinielas sobre la composición del Gobierno de Pedro Sánchez
La proximidad de las elecciones municipales y autonómicas y la fragilidad de la mayoría parlamentaria que le sustenta han animado las quinielas y opciones sobre la composición del Gobierno. Carmen Calvo, Margarita Robles y José Luis Ábalos suenan como puntales.
Margarita Robles y Pedro Sánchez (Europa Press)
La proximidad de las elecciones municipales y autonómicas y la fragilidad de la mayoría parlamentaria que le sustenta han animado las quinielas y opciones sobre la composición del Gobierno. Carmen Calvo, Margarita Robles y José Luis Ábalos suenan como puntales.
Es posible que Pedro Sánchez no dé a conocer la lista de su primer Gobierno hasta dentro de unos días. La composición del Ejecutivo debe, también, tener en cuenta la maquinaria del partido de cara a las próximas citas electorales de 2019.
Los analistas de ‘El Confidencial’ ya se aventuran entre las posibles propuestas. Así, las quinielas ya han comenzado y algunos nombres ya empiezan a circular. Algunos, con mucha fuerza, y que se dan como seguros integrantes del nuevo Ejecutivo, que volverá a ser paritario, como prometió.
Carmen Calvo como posible vicepresidenta, Margarita Robles en Justicia o Interior —dos carteras de las consideradas de Estado y con mucho peso político—, Cristina Narbona de nuevo en Medio Ambiente o Patxi López en Interior o Administraciones Públicas. José Luis Ábalos, el hombre fuerte de la dirección, podría también ingresar en el Gabinete, igual que Adriana Lastra, pero en su caso se plantea la duda de quién se quedará con las llaves del partido y la portavocía en el Congreso, dos papeles también fundamentales en esta nueva etapa.
Tras la votación de la moción de censura Pedro Sánchez se reunió en el Congreso con José Enrique Serrano, el veterano fontanero de la Moncloa que acompañó a los dos anteriores presidentes socialistas, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Quería saber cuáles eran los primeros pasos formales que debía dar, y con qué plazo contaba para nombrar a sus ministros. No hay tiempos tasados, le dijo Serrano. Sin embargo, los nombramientos no pueden demorarse ya que se crearía una situación extraña con un presidente socialista rodeado de ministros cesados del PP.
CARMEN CALVO PARA LA VICEPRESIDENCIA
Los dirigentes consultados dan por segura la entrada de Carmen Calvo que ya fue ministra de Cultura con Zapatero entre 2004 y 2007, y es secretaria de Igualdad de la dirección del partido. Según comenta ‘El Confidencial’ es una mujer con muchísima influencia en Sánchez. Ha ejercido como portavoz recurrente, asesora del secretario general en materias sensibles —es profesora titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Córdoba— y negoció en su nombre la aplicación del artículo 155 en Cataluña con la ya número dos de Rajoy en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría.
Desde la dirección del PSOE la señalan como vicepresidenta del nuevo Ejecutivo. Si se confirma el nombramiento, Pedro Sánchez reafirmaría la posición del PSOE en la crisis catalana: Defensa de la Constitución y de la legalidad pero también diálogo. Lo que ya adelantó en su discurso ante el Congreso.
ÁBALOS Y LASTRA, LOS INDISPENSABLES DE SÁNCHEZ
El secretario de Organización, José Luis Ábalos, es quien ha puesto la cara en los momentos más difíciles, a quien el secretario general confió la delicada tarea de la interlocución con los grupos en la moción de censura y quien defendió su candidatura en el Congreso este jueves. Podría ser vicepresidente, o portavoz del Gabinete, y el día a día del aparato podía confiárselo a sus segundos, Santos Cerdán y Paco Salazar.
Ahora bien, desde ‘El Confidencial’ también se baraja la opción de que Sánchez encargue a Ábalos mantener el contacto con el territorio y poner a punto al partido para las sucesivas citas con las urnas; autonómicas, municipales y europeas de mayo de 2019 y elecciones generales en el próximo año y medio. Tarea compatible con la de portavoz en el Congreso, un puesto clave ya que este Gobierno dispone de solo 84 respaldos seguros —los del Grupo Socialista—, por lo que será imprescindible negociar con el resto de fuerzas para sacar adelante las iniciativas.
Y si Ábalos es indispensable para la actividad de Pedro Sánchez, también lo es su vicesecretaria general, Adriana Lastra. Pero en Ferraz apuestan más por que se mantenga como número dos en el partido respondiendo, por una parte, a su lealtad al líder y, por otra, a su relativa inexperiencia. También suena como para la portavocía del Grupo Socalista en el Congreso.
También aparece en todas las quinielas Margarita Robles, magistrada en servicios especiales, fue vocal del Consejo General del Poder Judicial, fue secretaria de Estado de Interior, ya despuntaba como potencial ministra de Justicia cuando Sánchez la incorporó como número dos de la lista por Madrid en las elecciones del 26 de junio de 2016. Y suena para Justicia o para Interior, o para la supercartera que ya ejerció Juan Alberto Belloch. Robles fue su número dos en Interior, junta a María Teresa Fernández de la Vega en Justicia.
BORRELL, EL INCOMBUSTIBLE
‘El Confidencial’ apunta también a otra exministra que se afianza en las quinielas: Cristina Narbona. La actual presidenta del PSOE. Hay quienes la ven al frente de una vicepresidencia del Ejecutivo o, como poco, recuperando su antigua cartera de Medio Ambiente, la que estuvo en sus manos entre 2004 y 2008, con Zapatero en la Moncloa.
Asimismo, podría retornar al Ejecutivo Josep Borrell, tal vez en Exteriores. Sánchez ya contó con él en su Gabinete en la sombra para las generales de 2016 y fue uno de los puntales en su campaña de primarias. Él es uno de los referentes intelectuales más sólidos del socialismo. Y látigo, por cierto, de los independentistas. No en vano, echó una mano en la campaña de las autonómicas catalanas del 21-D para intentar atraer el voto fronterizo con Ciudadanos.
El exlendakari Patxi López figura también como ministrable. Es secretario de Política Federal de la actual dirección, y por eso sus compañeros le ven como candidato idóneo para Administraciones Públicas, aunque su perfil encajaría asimismo en ministerios de Estado como Defensa o Interior.
Del mismo modo, de la ejecutiva socialista podrían salir hacia el Gobierno otros miembros. Varios, de hecho: Beatriz Corredor, exministra de Vivienda con Zapatero —integrarse en el Gabinete podría ser un trampolín para una eventual candidatura a la alcaldía de Madrid—, el exdirigente sindical Toni Ferrer, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis para Fomento, o el responsable de Economía, Manu Escudero.
Así, según ‘El Confidencial’, en Ferraz ven a Escudero como potencial titular de Economía y Hacienda —es tradición en los Gabinetes socialistas fusionar ambas áreas—, aunque no sería descartable la vuelta de otro exministro de Zapatero, Jordi Sevilla, quien ya colaboró con Sánchez en la redacción de su programa electoral de 2015 y 2016 y formó parte del comité negociador de su investidura fallida.
LOS SOCIALISTAS CATALANES
También se da por seguro que Sánchez contará con algún ministro del PSC. Todo apunta a que Meritxell Batet podría ocupar una vicepresidencia de cara al diálogo para desbloquear la situación en Catalunya. No se descarta que pudiera ser Miquel Iceta.
Para Educación, Sánchez podría recuperar a Ángel Gabilondo, un independiente de mucho prestigio que ya asumió esa cartera en el último Gabinete de Zapatero. Sin embargo, hay quienes dudan de la pertinencia de ese 'ascenso', pues Gabilondo ya es candidato a la presidencia del Gobierno autonómico en Madrid.
Para Sanidad y Políticas Sociales suena la responsable del ramo en la dirección, la senadora asturiana Luisa Carcedo. Y para llevar Seguridad Social tendría una lógica aplastante que Sánchez apostase por la persona que en la cúpula socialista se encarga de esta área y que es experta en pensiones —prioritaria para el líder—, la exdiputada nacional por Guadalajara Magdalena Valerio. Estuvo, como Gabilondo o Borrell, en los llamados 'Gobiernos del cambio', igual que la exsecretaria de Estado de Cambio Climático Teresa Ribera, que en este mandato preside el Consejo Asesor para la Transición Energética de la Economía del PSOE, y a la que el jefe del Ejecutivo podría reclamar a su lado.
EL TRASPASO DE PODERES
Así, según relata ‘El Confidencial’, el traspaso de poderes entre un Gobierno saliente de un color político y un Ejecutivo entrante de distinto signo se prepara durante semanas, las que median entre las elecciones generales y la investidura del nuevo presidente. Pero con una moción de censura apenas hay tiempo para nada.
El primer decreto que tendrá que redactar Sánchez con su equipo es el que marca la estructura del Gobierno, el organigrama general del Ejecutivo, con las denominaciones de los ministerios y las competencias de cada uno. El Gobierno saliente de Mariano Rajoy, aún en funciones, se compone de 13 ministros (ocho hombres y cinco mujeres). Sánchez podría fusionar Economía y Hacienda y desgajar Cultura de Educación, como ocurría en otros Gabinetes socialistas.
Al decreto de estructura ministerial seguirá el de nombramientos de los nuevos ministros, que deberán prometer o jurar su cargo en la Zarzuela y luego tomar posesión en sus respectivos departamentos. Si esto ocurre entre el lunes y miércoles de esta semana, Sánchez podría celebrar su primer Consejo de Ministros el próximo viernes.
El presidente cuenta con una dificultad añadida para hacer equipo: su Gobierno podría durar unos meses o, en todo caso, dos años, por lo que el fichaje de independientes o figuras muy señeras se le complica. Por no hablar de la debilidad parlamentaria del nuevo Ejecutivo, razón por la que es previsible que Sánchez promueva medidas de impacto que prueben la diferente forma de gobernar del PSOE, procure la estabilidad institucional y encarrile el diálogo con Catalunya.
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