Cae la facturación y la ocupación hotelera en Barcelona el primer semestre de 2018
Jordi Clos, presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, ha advertido que "los datos son preocupantes porque es un síntoma de que nos está bajando el turismo de calidad".
Los hoteles asociados al Gremio de Hoteles de Barcelona -más del 95% del total de los de la ciudad- han registrado una ocupación media del 78,8% entre enero y junio de este año, lo que representa un 3% menos respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que el precio medio se redujo en un 4,3% (132,75 euros) y la facturación, un 7,2%.
Así lo ha explicado el presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, este jueves en rueda de prensa, donde ha remarcado que la caída de la facturación ha sido aún más acusada en el segmento de hoteles de lujo, un 10% menos en comparación con el primer semestre del año pasado.
"Es muy preocupante porque es un síntoma de que nos está bajando el turismo de calidad", ha alertado Clos, que lo ha atribuido a un conjunto de factores, entre los que ha hecho hincapié en la competencia desleal que suponen los apartamentos turísticos ilegales, la mala imagen que suponen para Barcelona los lateros y el 'top manta', la reducción de los recursos para promoción, y el crecimiento de la actividad en ciudades competidoras como Lisboa y París.
"¿Cómo se soluciona? Con orden", ha sostenido, y ha afirmado que el objetivo debería ser asimilarse a zonas de turismo de lujo como Montecarlo y Niza.
De cara a esta temporada de verano, el Gremio de Hoteles de Barcelona prevé una ocupación media del 80% en julio y agosto, lo que supone una reducción de cinco puntos respecto a verano de 2017.
MENOS TURISMO DE NEGOCIO
Ha lamentado que el turismo de negocios ha reducido su peso sobre el conjunto del turismo de Barcelona, pasando de suponer aproximadamente la mitad hace cuatro años a representar un 36% en 2016 y un 30,6% en 2017, y ha alertado de que los grandes congresos y ferias se gestan tres años antes, por lo que no hay que dejar de trabajar, y ha reclamado mantener la colaboración público-privada de Turismo de Barcelona.
"No estamos en el mejor momento en la gestión público-privada, seguramente por la forma de pensar de los políticos", ha lamentado Clos, que ha pedido al Gobierno de Ada Colau que sea consciente y se convenza de que el turismo es vital para la ciudad y hay que potenciarlo y no hacer acciones contrarias.
En cuanto al turismo de negocios, Clos también ha señalado como una posible fuente de reducción el traslado de sedes sociales de empresas fuera de Catalunya, ya que las reuniones de los consejos de administración representan pernoctaciones en la ciudad en las que se realizan.
"No sería justo decir que todo es consecuencia de una situación política, sino que es una cosa más", y ha señalado, por ejemplo, que en el último año se ha reducido en un millón y medio los recursos para promoción procedentes de la tasa turística, algo que afecta a la hora de competir para captar grandes eventos.
Respecto al turismo de ocio, ha indicado que la bajada de la calidad se debe en gran parte a la "gran bolsa de apartamentos ilegales que se mantienen" y que generan una oferta con un coste mucho más bajo.
"No estoy en contra de los apartamentos turísticos, en el Gremio tenemos 40, pero sí de la ilegalidad, porque lo que produce es competencia desleal, destrucción del precio y bajada de la calidad", ha argumentado.
Clos se ha referido al nuevo decreto de turismo que la Generalitat prevé aprobar esta legislatura, en el que ha alertado que prevé regular los hogares compartidos, algo que ha considerado que será aún más difícil de regular.
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