La Audiencia de Girona sigue nuevas vías de investigación en el crimen de Susqueda

 

La Audiencia de Girona ha admitido nuevas pruebas sobre el doble crimen del pantano de Susqueda, que anteriormente el Juzgado de Instrucción 2 de Santa Coloma de Farners (Girona) había denegado, por lo que se amplía la investigación.

Según la interlocutoria emitida este martes, se trata de pruebas que pedía la defensa del presunto autor del crimen, Jordi M.G., y que había denegado el juez instructor, pero que la Audiencia de Girona cree que pueden abrir nuevas líneas de investigación.

La defensa pedía identificar a personas alojadas o trabajando en dos establecimientos cercanos al lugar de los hechos, uno de turismo rural y un centro terapéutico, pero la interlocutoria del juez instructor del 28 de mayo había concluido que Jordi M.G. era la única persona que se encontraba en el lugar de los hechos, por lo que había rechazado estas pruebas.

Sin embargo, la Audiencia de Girona ha señalado ahora que la proximidad geográfica de estos establecimientos con la zona investigada, la posibilidad de acceso a pie por otros accesos que se escapen de la cobertura de cámaras y la posibilidad de que hubiera personas que no llevaran teléfonos móviles "abre una vía que se considera conveniente investigar y que no se puede descartar de entrada".

Asimismo, incluye la identificación de las personas que se encontraban en estos establecimientos y se comprobarán sus antecedentes penales, y contradice así al argumento del juez instructor de no hacerlo para preservar el derecho a la intimidad.

Además, no ve justificación para denegar la declaración del jefe de la Unidad de Personas Desaparecidas de los Mossos d'Esquadra y para no determinar la ubicación exacta en la que apareció el vehículo de las víctimas, e insta al juez instructor a que se pronuncie sobre la solicitud de la defensa para determinar el lugar desde donde se lanzaron los cuerpos al pantano y el kayak.

La Audiencia ha rechazado incluir en la investigación las fiestas 'rave' que se celebraron alrededor del pantano, ya que considera que "no consta ningún elemento o indicio que permita establecer la más mínima relación entre las personas que podrían haber asistido a aquellas fiestas y los hechos investigados", y tampoco identificar a las personas que habitualmente navegan por la zona de la Rierica con piraguas, como pedía la defensa.