Las infernales obras de reforma de las urgencias del Vall d'Hebron

 

El Vall d'Hebron empezó hace una semana unas obras parciales de reforma en la primera planta del centro hospitalario, donde se encuentra el área de urgencias. La reforma pretende remodelar ese espacio para adecuarlo a la demanda real de pacientes que acoge el hospital.

Sin embargo, el sindicato CGT (Confederación General del Trabajo) ha lanzado un aviso de las condiciones lamentables en que se están ejecutando estas obras. Según informa la organización sindical, la presión sonora que están alcanzando las reformas supera el umbral establecido como soportable para una jornada laboral y está afectando al bienestar tanto de los enfermos como de los profesionales.

Este umbral se ubica en los 80 decibelios, mientras que en la primera planta del Vall d'Hebron se están alcanzando niveles de 90 decibelios. Este ruido no solo dificulta el trabajo de los sanitarios, sino que puede agravar el reposo de los pacientes que se hallan en urgencias y que necesitan disfrutar de una ambiente tranquilo y confortable.

Se da la circunstancia de que, al ser unas obras parciales, se ha desplazado a un contingente de pacientes a una parte concreta del área de urgencias, por lo que al ruido excesivo se suma la falta de espacio.

Una representante del sindicato, ha explicado a Catalunyapress que con el ruido "estás más irritable, además el traslado de pacientes nos quita espacio, estamos más justos". "Lo ideal, previendo que iban a hacer obras con las máquinas, hubiese sido llevar enfermos a otros hospitales o a otras áreas del hospital", comentan desde CGT.

Las obras, que forman parte del plan director presentado el pasado 19 de marzo por el gerente del hospital, Vicenç Martínez Ibáñez, se prevé que duren al menos hasta noviembre.

Desde la CGT del Hospital Vall d'Hebron se pide al centro que tome "las medidas técnicas y de organización pertinentes para controlar que esto no pase" en lo que queda de obras. Además, el sindicato ha facilitado a este medio un video donde puede apreciarse el alto nivel de ruido que deben soportar los pacientes de urgencias, muchos de ellos con problemas graves.