Puigdemont y Torra retan al Gobierno con un otoño caliente

 

El expresidente catalán Carles Puigdemont ha enviado este lunes un mensaje a "los partidos políticos que están flirteando con la violencia" y ha advertido de que "nunca serán aceptados" en Catalunya ya que las actitudes violentas "no nos arrastrarán ni nos desviarán de nuestro compromiso con el diálogo".

Además, han dejado claro que el otoño será "reivindicativo" con la conmemoración del referéndum del 1 de octubre o la celebración de la Diada.

Así lo ha asegurado en declaraciones ante la prensa en la ciudad belga de Waterloo, donde ha lanzado un mensaje "para todos aquellos que han creado la ingeniería de la confrontación" y les ha instado a que abandonen "toda esperanza de arrastrar a la sociedad catalana a una situación que no se va a producir, aunque inviertan muchos recursos incluso mediáticos para crear esa burbuja de intoxicación haciendo pasar agresiones que no han sido exactamente como se han explicado", ha dicho.

Por su parte, el presidente Torra, quien ha mantenido una reunión con Puigdemont en un hotel de Waterloo, ha defendido la labor de los Mossos d'Esquadra respecto a la polémica que envuelve a la presencia de lazos amarillos en espacios públicos, y en concreto ha criticado la decisión de la Fiscalía de Catalunya de investigar a la policía autonómica por la identificación de personas que han retirado estos lazos durante el mes de agosto.

Para Torra ésta ha sido "una decisión totalmente errónea y equivocada" ya que "manifiesta una vez más" que estamos ante un conflicto político, a la vez que se ha mostrado sorprendido por el hecho de que la Fiscalía "no investigue la violencia del 1 de octubre" o las proclamas "fascistas y franquistas en el Valle de los Caídos pero sin embargo "se atreva a investigar a los Mossos que estaban haciendo su faena".

"Creo que en cualquier país del mundo la policía actuaría", ha dicho el presidente catalán, frente a un grupo "de encapuchados, que actúa por la noche y con armas blancas", en referencia a las personas que quitaron lazos amarillos de las calles y plazas de distintos municipios de Catalunya.

El objetivo de la reunión que desde primera hora de la mañana ambos políticos han mantenido en Waterloo, donde reside actualmente Puigdemont, ha sido el de analizar el curso político que da comienzo en septiembre y la estrategia del independentismo en los próximos meses, con fechas señaladas como la Diada del 11 de septiembre o la conmemoración del referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre.

ADVERTENCIA DE UN OTOÑO REIVINDICATIVO

Tanto el expresidente como el actual mandatario al frente de la Generalitat han explicado que el objetivo de la reunión que han mantenido ambos desde primera hora de la mañana en Waterloo, donde reside actualmente Puigdemont, ha sido el de analizar el curso político que da comienzo en septiembre y la estrategia del independentismo en los próximos meses, con fechas señaladas como la Diada del 11 de septiembre o la conmemoración del referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre.

Torra ha resumido todas estas conmemoraciones como un otoño reivindicativo: "Nos damos cuenta de que no estamos ante un otoño cualquiera, sino de uno muy importante, que además no tenemos que verlo ni vivirlo de una manera nostálgica sino vivirlo muy reivindicativamente, mirando hacia adelante con esta intención que tenemos de implementar (la declaración de independencia) y hacerla real".

Tanto Torra como Puigdemont han pedido al Ejecutivo español un proyecto político para Catalunya.

"Necesitamos comenzar a ver ya no la fotografía y retóricas amables, necesitamos ver hechos. Pedimos la máxima inteligencia política y que Sánchez, con hechos y no como hasta ahora, nos explique cuál es su proyecto político para Catalunya", ha dicho Torra.

Sobre esta cuestión, Puigdemont ha afirmado que "si el presidente español lee bien la realidad es que hay mucha gente en Catalunya que quiere ser respetada como lo que quiere ser" por lo que podríamos estar ante "un trimestre de grandes oportunidades" si las "instituciones españolas" lo saben aprovechar.

El presidente del Govern ha defendido por su parte su "autonomía total" para tomar decisiones en nombre de su gobierno si bien ha admitido que el "consejo" de Puigdemont así como de los exconsellers "en el exilio y en prisión" son para él "importantísimos".