Los hechos del 1-O motivan una reflexión sobre la libertad de expresión y los derechos civiles en la Modelo

 

Represión policial el 1-O en la escuela Ramon Llull de Barcelona (Reuters)

Durante cuatro días la prisión Modelo ha acogido las imágenes, los recuerdos y las experiencias vividas el primero de octubre. El Ayuntamiento ha buscado la complicidad de las entidades que forman la plataforma "Mañana puedes ser tú" para elaborar un programa que reflexionara sobre los derechos civiles, los derechos fundamentales y la vulneración que sistemáticamente se vive en el estado. Por el escenario del teatro que había en la cárcel han pasado periodistas, filósofos, activistas y expertos en derecho. A pesar de las discrepancias, todos ellos coincidieron en definir el uno de octubre como una jornada que ha marcado un antes y un después en la ciudad: una movilización masiva y una represión sin precedentes.

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y EL DERECHO A LA INFORMACIÓN

La última jornada se ha centrado en la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información. Han participado el presidente del Instituto de Derechos Humanos de Catalunya, David Bondia; los periodistas Cristina Fallarás y Roger Palà, y Txell Bonet, la compañera de Jordi Cuixart. Todos han coincidido en que la regresión de los derechos en España es una realidad y algunos han vivido la vulneración en primera persona, con castigos como difamaciones, multas o prisión, como es caso de Cuixart.

ADA COLAU: BARCELONA CIUDAD DE DERECHOS

El cierre de las jornadas ha corrido a cargo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, y el catedrático de derecho constitucional Javier Pérez Royo. Ha servido para recordar como el 1 de octubre ha marcado un antes y un después en la ciudad y en las relaciones de Catalunya y España. Colau ha remarcado que fue una jornada con una movilización popular masiva y con una represión policial sin precedentes: "Hubo muchos ciudadanos golpeados y otros daminificados por el dolor de las imágenes de violencia".

La alcaldesa también ha recordado que el papel de las instituciones es velar por la defensa de los derechos de los ciudadanos, sin tener en cuenta su color político y reivindicó Barcelona como ciudad de derechos.