La UE defiende la Unión por el Mediterráneo "para sustituir el conflicto por la integración"

 

Barcelona acoge este 8 de octubre el tercer Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM), que reúne a ministros de Exteriores, viceministros y representantes de 43 países ribereños que debatirán sobre cómo impulsar la integración regional y poner en marcha proyectos concretos que mejoren la educación, el empleo y el desarrollo de la región.

En este foro, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidenta de la CE, Federica Mogherini, ha ensalzado este lunes a la Unión por el Mediterráneo (UpM) como foro regional que permite trabajar "para sustituir el conflicto por la integración y la cooperación".

Mogherini ha defendido que, tras diez años de existencia, la UpM está más viva y es más crucial que nunca, ya que aborda problemas de los países del mar Mediterráneo, en algunos casos marcados por los conflictos y a las dificultades, y ha destacado que "la cooperación en base a proyectos prácticos puede crear espacio para diálogo político sobre otros temas".

En la cita no  ha estado la Generalitat de Catalunya porque se trata de una reunión ministerial con representantes de 43 Estados y no es habitual que las autoridades locales o regionales participen en este tipo de eventos, han explicado fuentes diplomáticas.

En la anterior reunión, en enero de 2017, la Generalitat tampoco estuvo invitada a participar. Sin embargo, el entonces presidente, Carles Puigdemont, dedicó a los asistentes un saludo en el que habló de Catalunya como "país de acogida" y "socio comprometido" con los desafíos europeos.

El foro lo convocan las copresidencias de la UpM: la alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, y el ministro jordano de Exteriores, Ayman Safadi. El ministro español, Josep Borrell, y el secretario general de la UpM, Nasser Kamel, también intervendrán al inicio.

SOCIEDAD CIVIL

Antes del Foro Regional, que reúne a las ministros por la tarde, por la mañana ha habido un foro de la sociedad civil con el empleo como tema principal. En cuanto al encuentro de los ministros, el formato les ha permitido hablar de todos los desafíos de la región. 

En sus 10 años de vida, la UpM siempre ha estado lastrada, igual que el Proceso de Barcelona que la precedió, por el conflicto israelo-palestino. No obstante, uno de sus activos es que Israel, que es miembro de pleno derecho, se sienta en la misma mesa que los países árabes.

Además, la filosofía de la UpM es precisamente impulsar proyectos específicos que mejoren la vida de las personas desde el punto de vista del empleo, la educación, el medio ambiente, el acceso a la energía y las redes de transporte. De hecho, ya UpM ha adoptado ya 51 proyectos por un importe de más de 5.600 millones de dólares, y de ellos 34 están ya en ejecución.

DESALINIZADORA PARA GAZA

Precisamente uno de estos 51 es la construcción de una planta desalinizadora para Gaza, un proyecto para el que ya está comprometido un 80 por ciento de la financiación necesaria, 456 millones de euros anunciados el pasado marzo en una conferencia de donantes en Bruselas. La planta proveerá de agua potable en una zona donde apenas el 3 por ciento cumple los estándares exigidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Israel, dicen las fuentes consultadas, apoya el proyecto.

Por parte de la UE, junto a Mogherini ha estado el comisario de Ampliación y Vecindad, Johannes Hahn. Asistirán también la presidenta de la Fundación Anna Lindh, Elisabeth Guigou; el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit; representantes del Banco Europeo de Inversiones, el Parlamento Europeo y el Consejo Económico y Social Europeo. También la Asamblea Regional y Local Euromediterránea (ARLEM), a través de su vicepresidente y alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

En esta ocasión, por parte israelí está ha asistido el ministro de Vivienda, Yoav Galant, mientras que por parte palestina el representante será el titular de Exteriores, Riad al Malki.