El 'procés' dispara la fuga de jueces de Catalunya

 

El juez Pablo Llarena (Europa Press)

Los jueces no se sienten cómodos en Catalunya. Así lo refleja el diario digital ‘Vozpópuli’: "El goteo es constante, urge la adopción de medidas por parte del ministerio de Justicia y del Consejo General del Poder Judicial". La Asociación Profesional de la Magistratura (APM) pide soluciones urgentes como el complemento que existe en País Vasco o Navarra. Un complemento de "especiales circunstancias" que hace necesario un consenso político y legislativo que, de momento, está por llegar.

En prácticamente todos los concursos de traslados ofertados por el CGPJ se producen más salidas de Catalunya que incorporaciones o regresos. Desde septiembre de 2017 casi medio centenar de jueces y magistrados han abandonado la región voluntariamente.

Según la APM, Catalunya es una comunidad con pocos opositores y se ha nutrido de jueces del resto de España. Estos jueces, pasado un tiempo, concursan para conseguir una plaza más cercana a su lugar de origen. Ahora, unido a esta movilidad, aparece el desafío soberanista que ha disparado estos concursos. "Entre los meses de septiembre de 2016 y 2017 -los meses anteriores al procés- se marcharon 25 jueces", explican desde la APM. "En el mismo ciclo del año siguiente -septiembre 2017/2018- son 42 los jueces que abandonaron la comunidad". Esta semana se han unido cuatro más.

SE SIENTEN AMENAZADOS

La fuga de jueces se disparó coincidiendo con el inicio del ‘procés’ y aún no ha llegado al límite. Según ‘Vozpópuli’, las asociaciones ya dieron la voz de alarma el pasado mes de junio. En el concurso de magistrados del CGPJ se ofertaron un total de 17 plazas, unidas a otras tres de nueva creación. De ellas, quedaron desiertas siete, cerca de la mitad de los destinos ofertados.

También desde el Consejo General del Poder Judicial señalan que "Catalunya nunca ha sido un destino fácil. Si ya había problemas con el idioma, la escolarización de los hijos o el conocimiento del derecho autonómico propio, ahora la situación se agrava con toda la tensión independentista".

Desde la APM denuncian la situación de numerosos jueces y magistrados en Catalunya. "Ha habido ataques directos contra Pablo Llarena -instructor del Supremo en la causa- o contra el titular del juzgado número 13 de Barcelona -encargado de la instrucción en primera instancia del 1-O-"; recordando episodios que van desde los insultos, 'escraches' y persecuciones, pasando por la amenaza más o menos velada, hasta las clásicas pintadas en las sedes judiciales.

Así, la APM insiste en la necesidad de poner freno esta situación. "El Estado no puede permitirse que el Poder Judicial se vea debilitado en Catalunya. No se puede tolerar ni los ataques ni la caída del número de jueces titulares en la comunidad", en referencia a los "parches" que supone la cobertura de estas plazas con jueces sustitutos.