Los narcopisos del Raval estaban controlados por una organización criminal muy violenta
Hay 58 detenidos por esta operación, aunque todavía hay más pisos de la droga de otras bandas.
Los Mossos d'Esquadra han dado por desmantelada la organización criminal que controlaba los narcopisos que desarticularon en el Raval de Barcelona, que era de origen dominicano, con un "núcleo muy duro y jerárquico", y muy violenta, en una investigación que por el momento se ha saldado con 58 detenidos, aunque todavía hay en Barcelona entre diez y 15 narcopisos de otras bandas.
"Nunca ha habido una organización tan grande de narcopisos" en Catalunya, ha afirmado en rueda de prensa este martes el jefe de la División de Investigación Criminal de los Mossos, Antoni Rodríguez, que funcionaba rotando la venta en los distintos pisos y con pequeñas cantidades de droga -para evitar su detección y penas grandes- y que tenía previsto expandirse a otros distritos de la ciudad.
Cuatro de los detenidos forman parte de la estructura directiva de la organización, de entre 20 y 45 años, y que además de las personas que controlaban las zonas y los pisos, tenían también a colaboradores de distintas nacionalidades, "a menudo consumidores oportunistas", y entre las personas con responsabilidades han encontrado a una que estaba en Madrid.
El 85% de los detenidos tienen antecedentes por tráfico de drogas o actuaciones con violencia, y Rodríguez ha señalado que se trata de delincuentes con experiencia, organizados, pero que más allá del núcleo se trata de un grupo difuso, como una "nebulosa criminal".
En la práctica organizativa contaban con distintos niveles, y en los más bajos estaban los que vigilaban la presencia policial en la calle y avisaban para rotar la venta a otros pisos -los vigías o punteros - y los que controlaban los pisos, vendían la droga y se encargaban de abastecerlos, a menudo moviéndose en patinete a grandes velocidades -a los que llaman 'correos'-.
17 PERSONAS EN BÚSQUEDA
En total se han realizado 40 entradas, entre 25 narcopisos, 13 domicilios y dos locales que funcionaban como zona de consumo, entre los que había un piso en la calle Sant Antoni Abad desde el que se dirigía, pero solo se han podido precintar tres narcopisos porque el resto estaba ocupado de forma legal, y ha añadido que hay 17 personas en búsqueda policial.
Realizaban ocupaciones por la fuerza en una zona de Barcelona gentrificada, con pisos vacíos en los que "seguramente hay una responsabilidad de cariz especulativo", ha observado.
Rodríguez ha explicado que los narcopisos son un fenómeno pequeño vinculado a una organización criminal mayor, en este caso de origen de la República Dominicana, heredera de antiguas bandas y que usa como "recurso permanente" la violencia, tanto para disciplina interna como para control externo del territorio.
A finales de 2015 los Mossos constataron un aumento de la violencia entre bandas que tuvo su cúspide a finales de 2016, con 13 homicidios -seis consumados y siete en tentativa-, tras los que abrieron hasta 46 investigaciones que han llevado al actual desmantelamiento de narcopisos, en las que han compartido información con el Centro de inteligencia contra el terrorismo (Citco).
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