Nace el Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon
Con el objetivo de ser un centro de referencia por su mirada multidisciplinar al integrar a expertos de diferéntes ámbitos del sector cardíaco.
El Instituto del Corazón Quirón Salud Teknon ha iniciado su andadura en Barcelona con el fin de convertirse en "referencia" por su mirada integral y completa a través de la suma de un equipo que suma a expertos punteros del ámbito cardíaco con una mirada de equipo por primera vez en la sanidad privada española.
Lo han explicado el director del nuevo instituto, el cirujano Xavier Ruyra, y el gerente del Centro Médico Teknon, José Luis Simón, en un encuentro con los medios para presentar el proyecto "inédito", que ha supuesto una inversión de 5 millones de euros.
Las nuevas instalaciones, que ocupan más de 1.000 metros cuadrados y cuentan con un quirófano híbrido puntero, y nacen de la suma de dos equipos: el del Centro Cardiovascular Sant Jordi y el Instituto Cardiovascular Teknon, reuniendo a más de 70 profesionales diferentes.
Con la mirada centrada en la paciente, "piedra angular" del proyecto, el instituto quiere ofrecer un servicio integral para el estudio, diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardiovasculares, sobre todo las más complejas mediante una atención continuada los 365 días del año y durante las 24 horas.
El centro prevé acoger 35.000 consultas de cardiología, más de 400 cirugías cardíacas, 3.500 procedimientos de intervención coronaria percutánea, 550 ablaciones cardíacas y 8.000 ecocardiogramas transtorácicos, entre otros, en 2019 y 2020.
Además de un quirófano híbrido, el instituto cuenta con tres salas de hemodinámica, un área de consultas, un área de cuidados intermedios y un área de hospitalización, pensadas para ofrecer una consulta de "alta resolució" para el paciente.
EL CASO DE MERCÈ Y JOAN
Un ejemplo de operación mínimamente invasiva es el de Mercè, una paciente de 89 años que vendría a ser el "paradigma del paciente complejo", y que recibió un intercambio de válvula coronaria, que ella asegura haber vivido sin pastillas, sin dolor y con un trato excelente, ha dicho.
La paciente se cansaba a la hora de subir una cuesta y quería una solución, y finalmente fue intervenida en el centro, donde estuvo una semana, y ahora explica su capacidad de volver a subir las cuestas con prudencia, pero con normalidad.
Otro de los casos que ha pasado por el quirófano es el de Joan, de 65 años, al que se le descubrió una cardiopatía en el marco de un chequeo, y tras acudir a tres cardiólogos decidió operarse de forma preventiva para poder seguir haciendo una "vida normal".
En su caso, se practicó una cirugía abierta debido a su casuística y cuenta que su recuperación fue normal: "Me volvería a operar, sin duda. Me volvería a operar aquí, sin duda. Me volvería a operar con el doctor Ruyra", decía orgulloso, y agradecido por el componente humano.
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