May acepta una frontera blanda entre las dos Irlandas para alcanzar un preacuerdo del Brexit
La primera ministra británica, Theresa May, presentará a sus ministros un esbozo del acuerdo del Brexit para desencallar finalmente la negociación entre la UE y el Reino Unido.
¿Hay fumata blanca para el Brexit? Eso parece a la luz de la reunión urgente a la que han sido convocados los ministros británicos el próximo miércoles en la que se les pedirá que firmen el último acuerdo del Brexit.
La reunión crítica revisará el texto final del acuerdo de retirada, al que llegaron este martes 13 de noviembre los negociadores británicos y de la Unión Europea como primer paso en el largo proceso de ratificación de la retirada del Reino Unido de la UE.
El documento principal --que tiene más de 400 páginas de texto legal denso-- trata de evitar una frontera dura en la isla de Irlanda, esto es, que se evite una barrera física entre la República de Irlanda y la provincia británica de Irlanda del Norte a partir del 29 de marzo de 2019.
Los 'brexiteros' del gabinete han expresado repetidamente y con rotundidad que el Reino Unido no debe firmar un acuerdo de antirretroceso que atrape al país en una unión aduanera permanente.
Estos ministros quieren saber si el acuerdo contiene algún papel para el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas en la resolución de disputas, como por ejemplo sobre la terminación del acuerdo.
Una fuente de la UE confirmó que se había enviado un "texto estable" a Londres, pero los funcionarios no lo llamaron un acuerdo, diciendo que todavía era necesario un acuerdo completo a nivel político. "Ahora se trata de ver si esto se pega", dijo la fuente.
La reunión iniciará un proceso de ratificación que requerirá que el acuerdo sea firmado en una cumbre del Consejo Europeo - muy probablemente en noviembre - y por los diputados del Reino Unido en una votación final significativa que tendrá lugar a mediados de diciembre.
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