La OCDE rebaja las expectativas de crecimiento para España

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico cree que la expansión ha tocado techo e insta a preparar un "aterrizaje suave" de la economía.

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La expansión económica global ha alcanzado su punto máximo y se encamina hacia un "aterrizaje suave" en un contexto de crecientes riesgos, incluyendo el aumento de las tensiones comerciales y el endurecimiento de las condiciones financieras, según ha advertido la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha recortado sus pronósticos de crecimiento para la economía mundial y los principales miembros del 'club de los países ricos, incluido España.


En concreto, la institución internacional con sede en París prevé que el PIB mundial registrará este año una expansión del 3,7%, mientras ha rebajado en dos décimas su pronóstico para 2019, hasta el 3,5%, en línea con sus expectativas para 2020, mientras que la economía de los países de la OCDE crecerá en 2018 un 2,4% y se desacelerará gradualmente al 2,1% el próximo año y al 1,9% en 2020.


"La economía mundial parece prepararse para un aterrizaje suave (...) pero abundan los riesgos a la baja y las autoridades deberán dirigir cuidadosamente sus economías hacia un crecimiento del PIB sostenible, aunque menor", señala la organización en su último informe 'Perspectivas Económicas', donde advierte de lo "delicado" de llevar a cabo este aterrizaje suave de la economía, más aún en el difícil contexto actual.


De hecho, la institución advierte de que la acumulación de riesgos como la escalada de las tensiones comerciales y su impacto en el crecimiento y la confianza de empresas e inversores, así como un endurecimiento de las condiciones de financiación que acelerase la salida de capitales de las economías emergentes o una desaceleración más pronunciada de China podrían generar las condiciones para "un aterrizaje más duro de lo esperado".


En este sentido, el análisis de la OCDE estima que las tensiones comerciales han restado ya entre una y dos décimas al crecimiento del PIB este año y calcula que en caso que EEUU subiese los aranceles a todos los productos chinos al 25%, el crecimiento del PIB mundial bajaría hasta cerca del 3%, con un impacto negativo de ocho décimas para EEUU y de seis en el de China.


"Los conflictos comerciales y la incertidumbre política se están sumando a las dificultades que afrontan los gobiernos para garantizar que el crecimiento de la economía sigue siendo fuerte, sostenible e inclusivo", declaró el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, durante la presentación del informe, donde instó a las autoridades a restaurar la "confianza en un sistema internacional de comercio sobre la base de las reglas", así como a implementar reformas que mejoren los estándares de vida, particularmente entre los más vulnerables.


Por su parte, Laurence Boone, economista jefe de la OCDE, subrayó que "por el momento hay pocas indicaciones de que la ralentización será más severa de lo proyectado", aunque advirtió de que los riesgos son "suficientemente altos para dar la alarma y prepararse de cara a cualquier tormenta por delante".


Sobre las opciones para apuntalar la economía global de cara al futuro, Boone señaló la importancia de responder a las preocupaciones de la gente sobre la ausencia de mejoras en los salarios, las condiciones de vida y las oportunidades.


En este sentido, la economista jefe de la OCDE recomendó promover la competencia para mejorar las dinámicas empresariales que puedan aumentar la capacidad negociadora de los trabajadores y rebajar los precios para los consumidores.


"Invertir en habilidades es crucial. Mejora la productividad y los ingresos, reduciendo la desigualdad entre trabajadores", añadió.

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