El PDeCat critica las "ambiciones personales" de la candidatura de Mascarell

 

A seis meses para que se celebren los comicios en la ciudad de Barcelona, el nacionalismo sigue fragmentado y buscando una fórmula de consenso para encarar las elecciones. Después de que Mascarell diera el paso el pasado lunes y anunciara una candidatura al margen del PDeCat, el panorama político se ha enturbiado en el espacio político independentista.

Fuentes del PDeCat aseguran que continúan "trabajando por la consolidación de una sola candidatura", pero a la vez también critican las "manifestaciones de ambición personal y las propuestas personalistas" formuladas por el ex delegado de la Generalitat y ex consejero de Cultura Ferran Mascarell.

El PDeCat asegura que Neus Munté continúa adelante con su precampaña y que se encontrará un punto de unión entre los diferentes sectores nacionalistas, sin descartar también ERC.

PUIGDEMONT TODAVÍA QUIERE FAGOCITAR ERC

La pugna entre Munté y Mascarell tiene otro protagonista obvio que mueve sus hilos de influencia desde más de mil kilómetros de distancia. El expresidente Carles Puigdemont, que sigue teniendo ascendencia sobre una parte del partido postconvergent, pretende aglutinar los diferentes candidatos en torno al movimiento transversal de La Crida.

Sin embargo, un problema de plazos está dificultando la consolidación de este paraguas común: la constitución de La Crida como partido político se ha retrasado hasta el 19 de enero, lo que dificulta el entendimiento entre los diferentes contendientes.

La voluntad de Puigdemont sería no sólo absorber el PDeCat dentro La Crida, sino también a ERC. Sin embargo, los de Junqueras están resistiendo todos los intentos de repetir una "lista de país", como se ha demostrado en el pacto que han alcanzado con el BNG y Bildu para concurrir a las europeas. Incluso hay que piensa que la huelga de hambre no es más que una nueva estratagema para presionar ERC y conseguir que acuerden ir juntos a las urnas.

UNAS PRIMARIAS DESCAFEINADAS

La iniciativa de primarias encabezada por el periodista y profesor universitario Jordi Graupera, que en pocos meses concluirá el proceso popular para elegir a los candidatos de una lista elegida por democracia directa, ha quedado completamente amortizada con esta retahíla de candidaturas.

Sin embargo, Graupera podría hacerse un lugar en una lista paraguas si se consigue finalmente recoser la unidad independentista.