Los Mossos amplían su cúpula en plena negociación con los sindicatos policiales

 

Cuando aún colean los encierros de los Mossos en la sede de Interior, un decreto del Govern ha dado a conocer el aumento de la plantilla que plantea la Conselleria. Y viene con sorpresa. Los Mossos d'Esquadra incorporarán este año ocho nuevos comisarios y 18 intendentes a su escala superior, y 44 inspectores a su escala ejecutiva, además de 750 agentes de la escala básica, según el acuerdo de la Conselleria de la Presidencia.

Así lo prevé el acuerdo del Govern, que aprueba la oferta parcial de ocupación pública para los Mossos y los Bomberos de la Generalitat, que en su caso incorporarán 250 bomberos de la escala básica y 25 plazas de subinspector de la escala ejecutiva.

El Govern crea así 826 plazas para el cuerpo de Mossos y 275 para los Bomberos, pero aprovecha para aumentar la cúpula de la policía autonómica, que ya en el pasado ha recibido críticas de "macrocefalia".

Interior lo justifica al haberse generado un déficit estructural en estas plantillas que las coloca "en una situación significativamente deficitaria de efectivos", que hace inaplazable la creación de nuevas plazas y la aprobación inmediata de una oferta parcial, teniendo en cuenta además el contexto de nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista.

Lo que es cierto es que el decreto acuerda crear las 750 nuevas plazas de Mossos, tal y como anunció el conseller de Interior, Miquel Buch, en el Consell Executiu del 20 de diciembre, con el objetivo de reforzarlo hasta alcanzar el número de efectivos acordado en la Junta de Seguridad de 2006 hasta los 18.000 agentes.

La última incorporación de comisarios al cuerpo de los Mossos fue a mediados de 2017, con ocho en total, cuando ascendieron intendentes de varias regiones policiales y de Servicios Centrales a la máxima categoría --exceptuando la de mayor--, y desde entonces se han producido varias remodelaciones en la cúpula.