El Mobile World Congress estuvo a punto de irse de Barcelona por culpa del independentismo
El consejero delegado de GSMA -asociación que agrupa la industria móvil e impulsa el evento-, John Hoffman, ha admitido que la organización "estaba extremadamente nerviosa" por la crisis política.
La GSMA, organizadora del Mobile World Congress (MWC), ha admitido que durante 2018 estaba "extremadamente nervisosa" por la situación política de Catalunya, tanto es así, que tenía preparadas dos ubicaciones alternativas a L'Hospitalet de Llobregat y Barcelona para ubicar el congreso de móviles fuera de España por el contexto político en Catalunya.
Lo ha dicho este miércoles 30 de enero el consejero delegado de GSMA -asociación que agrupa la industria móvil e impulsa el evento-, John Hoffman, al presentar en rueda de prensa la nueva edición, que se celebrará del 25 al 28 de febrero en los recintos de Montjuïc y Gran Via de Fira de Barcelona y La Farga de L'Hospitalet de Llobregat.
Hoffman ha añadido que el año pasado la organización "estaba extremadamente nerviosa" y que por eso estaban preparados para trasladar el evento fuera de Barcelona pero que está "muy contenta" con la sede barcelonesa.
El responsable del Mobile ha razonado que en cada edición evalúan el "factor de confusión" que se puede dar en la sede -ha dicho que había sido alto en 2016 por la huelga de transporte público-, y que puede ser tenido en cuenta por los asistentes en su análisis de los beneficios y los costes de participar en el MWC.
El año pasado ese factor era "potencialmente elevado" con la posibilidad de independencia en Catalunya, por lo que se prepararon con una respuesta extrema -ha dicho-, pero ha celebrado que finalmente no acabó siendo necesario.
"Estaríamos en otro lugar" este miércoles si esto no hubiera sido así, ha enfatizado Hoffman.
También ha explicado que en la edición pasada, pese a esa posibilidad, acabaron teniendo una "sensación de alivio y de trabajo bien hecho" por cómo se desarrolló el congreso.
Preguntado por si estas localizaciones podían ser Lisboa (Portugal) y Dubai (Estados Unidos), lo ha negado rotundamente y solo ha dicho que tenían alternativas de España, remarcando que la ciudad lusa está cerca.
"SIEMPRE PREPARADO"
Sobre la posibilidad de un cambio actual de sede, ha recordado que la organización tiene un contrato hasta 2023 y ha defendido que la organización está "muy contenta" de estar en Barcelona y L'Hospitalet de Llobregat por las facilidades que estas ciudades ofrecen, con las que no muchas ubicaciones del mundo pueden competir, ha recalcado.
Ha hecho una mención especial, por ejemplo, a la superficie que ofrece los recintos de Fira de Barcelona para acoger el MWC.
No obstante, Hoffman ha señalado que desde la organización estudian y contemplan diferentes escenarios: "No estoy preocupado, pero estoy siempre preparado".
HUELGA DE METRO
En cuanto a la huelga de Metro prevista para el congreso de este año, Hoffman se ha mostrado confiado en que se va a resolver. "Somos optimistas y estamos esperanzados" de que se solvente de manera profesional este conflicto para que tenga el mínimo impacto sobre el congreso, ha sostenido.
Hoffman espera que no haya "disputas laborales" como esta durante el congreso y ha añadido que la organización tiene en cuenta cómo este tipo de factores inciden sobre el congreso.
"Nuestro trabajo es preocuparnos por todo", y ha explicado que en cada edición analizan los factores de riesgo que pueden acabar afectando el salón, como lo fue el contexto político catalán del año pasado, ha dicho.
Sobre el conflicto entre taxis y vehículos de alquiler con conductor (VTC), ha apostado por la "coexistencia pacífica" de las diferentes opciones de transporte público y privado, y se ha declarado usuario tanto de taxis como de VTC.
Los trabajadores del Metro de Barcelona hicieron huelga durante el Mobile de 2016, por lo que los organizadores vieron entonces un alto riesgo para el evento -y los empleados plantearon la posibilidad de volver a convocar una en 2017 pero lo acabaron descartando-.
Este año han convocado paros de dos horas por turno del 25 al 28 de febrero, por motivos como la gestión de la existencia de amianto en las instalaciones del Metro por parte de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), mientras que la empresa pública sostiene que no hay motivos objetivos para plantear la huelga.
IMPACTO ECONÓMICO
Ahondando en la edición de este año, el Mobile World Congress prevé unos 107.000 asistentes, como el año pasado, y un impacto económico de 473 millones de euros en su decimocuarta edición en la ciudad de Barcelona.
El salón llevará como lema 'Intelligent connectivity' -Conectividad inteligente- y prevé generar alrededor de 13.900 empleos temporales, además de contar con 2.400 expositores, 170 delegaciones gubernamentales y 200 países y regiones.
De nuevo, L'Hospitalet de Llobregat tendrá un papel importante en esta edición, no sólo porque la Fira Gran Via será su sede principal, sino porque la edición para jóvenes del MWC, el Youth Mobile Festival (YOMO), se volverá a celebrar este año en La Farga de L'Hospitalet.
Hoffman se ha mostrado muy orgulloso de esta iniciativa que acerca a los jóvenes al mundo de la tecnólogia, la ciencia, las artes y las matemáticas y en el que en los últimos tres años han participado un total de 22.000 jóvenes y 3000 profesores.
Escribe tu comentario