Jornadas maratonianas y vistas en fin de semana: el Supremo quiere que el juicio no se solape con las generales

Los magistrados de la Sala de lo Penal descartan que la campaña y los comicios sean un motivo de suspensión del orden de sesiones que ha sido ya programado y está en marcha.

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Tribunal Supremo Vista Previa Procés

 

Tribunal Supremo Vista Previa Procés


Hasta 50 testigos en un único día y habilitar sesiones en viernes, sábado y domingo. Este es el planteamiento que el Tribunal Supremo ha asumido con tal de que el juicio del 'procés' haya terminado antes del 12 de abril, el primer día de la campaña electoral previa a los comicios generales del próximo 28 de abril.


Sin embargo, al mismo tiempo fuentes jurídicas consultadas han señalado que los magistrados de la Sala de lo Penal descartan que la campaña y los comicios sean un motivo de suspensión del orden de sesiones que ha sido ya programado y que está en marcha.


Aunque tampoco sería una novedad: recientemente, el juicio de los 'ERE' fraudulentos en Andalucía coincidió un día con la campaña de las autonómicas.


La suspensión o aplazamiento de las sesiones de un juicio es un poder con el que cuenta cualquier tribunal y, de hecho, es práctica habitual que los jueces se abstengan de tomar decisiones que puedan incidir en campaña electoral, como una citación a un político o una sentencia sobre un partido. En estos casos, es habitual que esperen a pronunciarse una vez la ciudadanía ha votado.


Con todo, el Supremo prefiere aumentar el número de sesiones y ser más rígido con los tiempos de exposición de las partes para llegar a la meta del día 12 habiendo cumplido con la agenda que ya ha sido planificada.


MÁS DE 500 TESTIGOS


El principal escollo en el empeño del tribunal no es tanto la profundidad técnica del caso, sino el elevado número de testigos solicitado tanto por las defensas como por las acusaciones. Más de medio millar de intervinientes deben jurar ante el tribunal y dar su testimonio tanto para excusar a los acusados como para cimentar los cargos que blande la fiscalía.


Esta lista de testigos incluye, entre otros, al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, el exministro Cristóbal Montoro, el expresidente de la Generalitat Artur Mas y al actual lehendakari Iñigo Urkullu.


También se interrogará al actual vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, --que era secretario de Economía en el momento de los hechos-- al exalcalde de Barcelona Xavier Trias, y al que fuera Mayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero y a la intendente Teresa Laplana, ambos pese a su condición de procesados por rebelión y sedición, respectivamente, en una causa diferente que se ha instruido en la Audiencia Nacional por hechos relativos al referéndum del 1 de octubre. Por su parte, la Fiscalía ha solicitado la comparecencia de un centenar de agentes de la Policía Nacional.


RESTARLE PROTAGONISMO A VOX


Por último, otro de los motivos que podrían considerar los magistrados para agilizar todos los trámites sería impedir que Vox aproveche su rol como acusación popular para dar un mitín político en plena campaña electoral.


El protagonismo de la formación de Abascal durante este proceso es indiscutible, tanto porque han estado batallando desde el principio para acusar a los políticos independentistas como porque los parlamentos de Javier Ortega Smith son uno de los momentos más esperados por los medios de comunicación. De ahí que cerrar las vistas antes del inicio de la campaña electoral sea una forma de, cuanto menos, aminorar su impacto sobre la opinión pública. 

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