El jefe de información de los Mossos justifica la inacción de los agentes porque su misión era "dialogar"
Manuel Castellví ha dicho que se pudieron hacer "comprobaciones de matrícula" pero niega un espionaje premeditado de la actuación de Policía y Guardia Civil.
El jefe de Información de los Mossos durante el referéndum del 1-O, Manel Castellví, ha reconocido en el Tribunal Supremo que las parejas de agentes de la policía catalana tenían la orden de "dialogar" y "mediar" con los concentrados en los centros de votación y que no se utilizó la unidad de 'antidisturbios' de la BRIMO. También ha dicho que se pudieron hacer "comprobaciones de matrícula", pero ha negado un espionaje premeditado de la actuación de Policía y Guardia Civil.
Con continuas preguntas y repreguntas, el fiscal Javier Zaragoza le ha cuestionado al testigo por la actitud de las parejas de Mossos durante el 1-O, a lo que ha contestado: "Su misión era dialogar, mediar con los concentrados, ya teníamos las previsiones de que los colegios tendrían actividades".
Según este mando, los Mossos tenían la orden de "intentar el cierre de los locales", cumpliendo con el mandato del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), "lo que se consiguió en 24 centros en los que no se constituyó el centro a primera hora". "Ya teníamos previsiones de que la mayoría de colegios tendrían actividades", ha reconocido.
Aún así, ha asegurado que la BRIMO se reservó en Barcelona para manifestaciones que les preocupaban "bastante", aunque luego "no tuvieron mayor trascendencia". También ha aludido al partido de fútbol entre el FC Barcelona y Las Palmas, que se jugó a puerta cerrada en señal de protesta por la actuación de la Policía y la Guardia Civil.
Castellví ha reconocido que la orden de la Fiscalía Superior de Catalunya y luego del TSJ era que la Policía y la Guardia Civil actuaran en "auxilio" de los Mossos. Ha negado un espionaje a los coches de las Fuerzas de Seguridad del Estado, aunque matizando que los mossos "tienen obligación de trasladar las novedades que se van sucediendo".
"Si aparece un vehículo de Guardia Civil o Policía, pues igual como si aparece una ambulancia, el CECOR (Centro de Coordinación de los mandos de los Mossos) era informado. De seguimientos nunca se dio esa orden ni me consta que se hicieran", ha comentado.
El fiscal le ha preguntado entonces si lo que se ordenó fue consultar matrículas de vehículos camuflados". "Lo desconozco", ha respondido antes de añadir: "Que se hagan comprobaciones de matrícula puede ser, pero si sabes que son de Guardia Civil no es necesario".
LOS CDR Y EL 20-S
También ha dicho que no tenía conocimiento en detalle de las diligencias practicadas por los Mossos durante el cerco a la Consellería de Economía del 20 de septiembre registrada por orden judicial, ya que estuvo de viaje entre los días 16 al 24. "Sin ánimo de mentir creo que se denunciaron a dos personas que habían robado unas mochilas", ha dicho. No obstante, ha reconocido que no se les tomó declaración ni se detuvo a nadie.
Castellví ha comentado que unos de los "grandes retos" de la prefectura de los Mossos --de la que no formaba parte como comisario general de Información, según ha dicho-- era identificar a los grupos llamados CDR, unos 42 en su origen constituido para "defender el referéndum", y donde había "desde personas más próximas a la ANC hasta gente de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca o gente de la CUP".
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