Enric Botí: "La ONCE es un milagro social"

 

Enric Botí. Delegado Territorial de la ONCE en Catalunya

A raíz de las elecciones internas en la ONCE se han producido cambios en la Delegación Territorial de Catalunya. El nuevo responsable, Enric Botí Castro de la Peña es una persona joven, luchadora, solidaria, y orgullosa de su institución.

Entró en la ONCE en 1997 como delegado de la agencia de la ONCE. Desde ese día, el joven y tímido Botí ha ido subiendo escalones de responsabilidad hasta llegar a dirigir a la ONCE en Catalunya. Una tarea importante que llevará a cabo con la ilusión y eficacia de la que siempre ha hecho gala. Estamos seguros que no defraudará a los que confiaron en él.

Sr. Botí, ¿cuáles son los retos a los que hará frente como Delegado de la ONCE en Catalunya?

Profundizar en lo que es el corazón de la ONCE que es que la ilusión y la solidaridad lleguen a todas las casas. La ONCE está para dar vida a aquellas personas que pierden la vista y que encuentren un rayo de luz. Casi 500 personas pierden la vista en Catalunya y en este mandato que son los próximos cuatro años se van a incorporar a la ONCE, 2000 personas, queremos que sepan que aquí estaremos para darles la mano. Para enseñarles que se puede vivir. Para acompañarles con un psicólogo y con un técnico en rehabilitación, con un trabajador social, con un técnico sociocultural. Si es un niño para apostar por la educación, nos vamos a dejar la piel. Lo más importante es que las personas que pierden la vista, estén perfectamente capacitadas y si es una persona en edad de trabajar, y quiere, vamos a partirnos la cara, que es lo mejor que podemos hacer porque encuentre un empleo porque éste dignifica a las personas.

Llevamos ocho décadas haciendo eso, porque la sociedad confía en nosotros, y muchos ciudadanos saben que si compran un cupón lo que quieren es que les toque, pero saben que si no hay premio, lo que va a ver es otro premio diferente, que es que a alguien le vamos a devolver las ganas de vivir. Y esto siempre, imagínate el orgullo y privilegio, que supone el poder dirigir una institución como esta y no hacerlo solo sino con un ejército impresionante. La ONCE la formamos 11.000 afiliados en Catalunya, personas que aparte de recibir servicios se comprometen con los valores de la institución. El mejor ejército de comerciales de este país, lo siento mucho, son los vendedores de la ONCE, 2.700. Donde hay personas que transforman la ilusión en solidaridad cada día. Son ellos y ellas, en las esquinas de las ciudades, cerca de la ciudadanía.

Luego este fantástico equipo de profesionales, cerca de 400 personas en Catalunya, que atendemos las necesidades de las personas ciegas o de las que tienen otra discapacidad. Liderar un proyecto como este es un privilegio. Que una persona ciega pueda llegar a formar parte de una institución como esta, y tratar de ayudarnos un poco cada día, es lo más bonito que le puede pasar a alguien que pierde la vista, con lo complicado que es perder la vista.

¿A parte de atender a los afiliados, la ONCE también es solidaria con otros colectivos del mundo de la discapacidad?

La ONCE se encarga de prestar servicios sociales a las personas que pierden la vista, los ciegos y ciegas y gestionar la comercialización de los juegos socialmente responsables. Luego está la Fundación ONCE que con un 3% de los ingresos brutos de lo que vendemos cada día, hace programas de colaboración y solidaridad con las personas que tienen otras discapacidades y sus entidades. Y luego hay una tercera entidad que es ILUNION que es un grupo de empresas de Economía Social que lo que hace es apostar por el empleo de las personas con discapacidad. Todo esto, se llama Grupo Social ONCE y ahora mismo da empleo a 73.000 personas, la mayoría de ellas con discapacidad. En Catalunya somos 7.300 personas las que trabajamos en el Grupo Social ONCE. 1 de cada 450 personas que trabaja en Catalunya lo hace en el Grupo Social ONCE: en ONCE, Fundación ONCE o ILUNION. Nos hemos convertido en un operador de empleo muy importante, y sobre todo, de personas con discapacidad. Hemos demostrado a la sociedad que queremos las cosas no "por ser" sino "por hacer", que no es lo mismo, queremos ser útiles, productivos, estar capacitados, aportar a nuestras familias, vivir con dignidad. Ese es el objetivo principal de la ONCE.

Fundación ONCE colaborando con FCEDF y Comkedem

 

El futuro traerá la robotización a nuestras vidas. ¿Cómo lo afronta ONCE?

La tecnología y la robotización la utilizamos cada día para que sea una aliada, una amiga y no una enemiga. Hacemos un esfuerzo constante para adaptarnos a los cambios y la tecnología es la que está marcando el ritmo de los cambios. Adaptarnos a la tecnología significa reivindicar su accesibilidad, su usabilidad y su asequibilidad. Cuando se dan las tres palabras la tecnología es integradora, inclusiva. Si falla una de esas tres palabras la tecnología es exclusiva, no la podemos utilizar todos. La ONCE defiende un modelo donde la tecnología ha de estar al servicio de todos y de todas. Lo que pasaba en el Mobile World Congress del 5G, la ONCE cree en el Internet de las personas. La tecnología ha de estar a nuestro servicio para darnos oportunidades. La robotización no ha de permitir cambiar una máquina por una persona sino más bien al contrario, que sea un complemento de lo que hace una persona. La tecnología ha de estar al servicio para que potencie nuestra autonomía, la capacidad de valernos por nosotros mismos y luego que nos dé herramientas para normalizar nuestra vida, para ser iguales que tú, ni más ni menos. Hoy una persona ciega con un móvil puede hacer cosas que hace 20 años no nos imaginábamos.

Modelo de casa accesible ONCE

¿Cuéntanos qué puede hacer con un móvil una persona ciega?

Lo mismo que tú. Leer el correo electrónico, contestarlo, leer un WhatsApp, consultar la prensa, escuchar la radio, meterse en Twitter, en Facebook. En las redes sociales y en la tecnología tenemos una frase que dice: "Que más vale una palabra que mil imágenes". Y está muy claro, las palabras incluyen y las imágenes sin etiquetar excluyen. Así que cuando usamos la tecnología, la ONCE, también es concienciadora de lo que podemos hacer para, que ese 3% de la población mundial, que tiene una discapacidad visual pueda utilizarla como tú, si tenemos en cuenta pequeños elementos, eso es de todos. La información es para ti y para mí.

Enric Botí con miembros del COCARMI

En ese sentido, la ONCE, a través de la Tiflotecnología, ha hecho grandes alianzas con los grupos tecnológicos para que la tecnología sea integradora e igualitaria.

Gracias a la venta de los cupones en la ONCE disponemos de unos recursos, y con 80 años de existencia, hemos podido formar a unos profesionales que se llaman ITBS ( Instructores en Tiflotecnología) que han ido aprendiendo que tecnologías se usan, y cual, potencia nuestras capacidades para ser autónomos en lectura, escritura y en acceso a la información. Esa propia evolución hizo que creásemos hace 20 años un centro, el CTI (Centro de Tiflotecnología e Innovación), que a lo que se dedica es a valorar que distribuimos entre las personas afiliadas. Productos para la vida diaria, una báscula de peso, una medidora de cocina, un termómetro parlante cualquier aparato, la ONCE se ha preocupado de que alguien lo adapte y lo podamos comercializar. Aunque la tendencia que queremos seguir ahora es que no tengamos que adaptar las cosas nosotros sino que el fabricante de origen entienda que si sale ya bien diseñado lo podemos usar todos. Es un producto integrador.

¿Ese es el cambio de mentalidad de futuro, entiendo?

Cada vez tenemos más normas que nos permiten que eso sea así.

¿Crees que como sociedad hemos avanzado con el objetivo 2020 de plena accesibilidad?

Hemos avanzado en lo que teníamos hecho pero estamos retrocediendo en lo que estamos construyendo. Estamos incluyendo nuevos elementos en nuestras ciudades que empiezan a poner en peligro la integridad física de las personas ciegas. Hoy se están haciendo calles de plataforma única, que son calles que vienen a pacificar las ciudades, pero que ponen en peligro la movilidad de una persona ciega, de un niño, que no sabe cuándo acaba y empieza la acera. De una persona con una discapacidad intelectual que no entiende los códigos visuales que recibe o de una persona mayor. Cuidado con los elementos que estamos incluyendo en nuestras ciudades que no lo estamos haciendo para todos.

¿Las llamadas calles peatonales?

Las llaman calles de cota cero o plataformas únicas. En relación a este tipo de calles la ONCE no está a favor de ellas porque no se están diseñando bien, no se está delimitando la zona peatonal para que yo pueda deambular con mi bastón sin ningún tipo de peligro, para saber dónde empieza la acera y donde acaba la calle.

Al hilo de lo que dices, ¿cómo puede ser que no se haya aprendido después de 80 años teniendo una organización tan potente como ONCE?

La ONCE no es un policía de la accesibilidad, es un concienciador social, que asesoramos pensando en que las cosas se hagan para todos. Y es lo que hemos hecho. Pero cuando se hacen calles de plataforma única están priorizando otros criterios que no son la accesibilidad universal. Porque si nos atrevemos a diseñar calles en una ciudad que son más modernas, que pacifican las zonas, pero que hay ciudadanos que de repente se encuentran, con un riesgo, que antes no teníamos, igual no lo estamos haciendo del todo bien. La ONCE lo que dice es que tengan cuidado que no lo están haciendo bien. Te digo las superislas, la invasión que hay últimamente de los patinetes eléctricos, las bicicletas o los coches híbridos que no producen ningún tipo de ruido. Imagínate en una calle de plataforma única ponme a mí a caminar allí --Enric Botí es ciego--. ¡Virgencita, virgencita a ver si llego al otro lado! Son elementos con los que deberíamos andar con un poco más de cuidado que empiezan a diseñarse y que estamos advirtiendo a Ayuntamientos y a operadores que deberían hacerse con una mayor conciencia de universalidad y que sean para todos.

Y, ¿cómo se está trabajando desde la ONCE?

Con concienciación pública, con sensibilización y pidiendo que se hagan normas, asesorándoles, que regulen mejor estos nuevos elementos. La ONCE no dice que no se hagan, sino que se haga bien. Que se haga pensando en todos. Pero a veces la realidad, los arquitectos, los proyectos y las decisiones políticas van un poco más rápido que la necesidad sobre la utilidad y la accesibilidad.

¿Quiere decir que en el siglo XXI en la nueva arquitectura de las ciudades no se tiene en cuenta la accesibilidad?

La realidad va mucho más rápido. A mí también me cuesta entender que se hagan calles que no vayan bien para todos. Que no garanticen la movilidad de todos.

Hemos hecho una campaña "el barrerismo". Queremos que esa palabra un día sólo exista en el diccionario, en la RAE, que no exista en ningún sitio más. Porque hacemos las cosas pensando en todos.

(Más información en el siguiente enlace: https://www.change.org/p/barrerismo)

Este es un vídeo de la Fundación ONCE concienciando sobre esta palabra. Diciendo que pedimos constantemente entornos accesibles, igualitarios, que den oportunidades, que piensen en las necesidades de todas las personas. Para concienciar a los políticos, a los arquitectos, a los diseñadores, al legislador.

¿Mirando al futuro como se imagina la sociedad?

Creo que nuestra sociedad va a ir evolucionando. Cada vez se nos reconocen más los derechos pero se deben garantizar también esos derechos. Que se diga que tenemos derecho al empleo está bien. Que haya una ley que obligue a las empresas a unos porcentajes. Pero si luego no se garantiza que eso se haga, pues al final, muchas veces, las leyes son solo leyes. Ahí hace falta una mayor concienciación. Hoy tenemos la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad que promulgó la ONU en el 2006 y han pasado muchos años y dice que tenemos muchos derechos fundamentales. 

Entrega de los Premios del Concurso Escolar ONCE 

¿Usted es una persona muy positiva?

Muy positivo, por eso quiero dar un mensaje positivo: la sociedad ha evolucionado, porque ha visto a las personas con discapacidad luchar y salir a la calle. Estamos más concienciados. A nadie se le pasaría por la cabeza pensar que no tenemos los mismos derechos. Entonces, ¿por qué no los podemos disfrutar? Faltan herramientas, recursos y conciencia, esas fases son las que reivindicamos desde la ONCE.

Jugando al Goalball

Hablando del deportes, ¿se va a conseguir la misma visualización entre deportistas Paralímpicos y Olímpicos?

Uno de los objetivos de la ONCE ha sido normalizar la vida de las personas con discapacidad. Y normalizarla ha sido la educación, el empleo o el deporte. El deporte al final nos visibiliza. Hemos dejado de ser aquellos pobrecitos de: "¡Mira, mira! Este corre y es ciego, pobrecito". Eso ya no lo oyes. Este corre, es ciego y lo hace en 11 segundos y medio cuando hace los 100 metros. Cómo corre o cómo salta. Ya hemos puesto en valor a nuestros deportistas. En cuestión de igualdad todavía queda un camino para recorrer. Pero el deporte ha ayudado a normalizar la vida de las personas con discapacidad. Que se nos vea competitivos. Que se nos vea practicando deporte como la ciudadanía y hacerlo con buenos resultados. ¿Qué necesitamos? Más ayudas, más apoyos por parte los gobiernos, más concienciación, más oportunidades en la práctica deportiva y ahí debemos seguir evolucionando todos. Y seguramente Barcelona 92 y sus Paraolímpiadas fueron ese punto de inflexión. Y desde entonces hemos ido dando pasitos. Pero en aquellos juegos Paraolímpicos visibilizamos lo que éramos capaz de hacer todos.

En el mundo no existe una organización similar a la ONCE. ¿ Trabaja para impulsar iniciativas en otros países?

La ONCE al final es un milagro social. Me he preguntado tantas veces porque existe. Y existe porque la ciudadanía un día lo quiso. Quiso que hubiese un producto con el que pudiésemos ganarnos la vida. Podíamos quedarnos en casa y recibir una ayuda al mes pero un grupo de valientes decidieron salir a la calle. Porque tenían familias, se querían ganar la vida y se podía dar un pasito más ayudar a los demás. Y eso es la ONCE, es la esencia. Por mucho que hayamos crecido la esencia es esa voluntad de superarnos, de demostrar que somos capaces de "reilusionarnos" un poco cada día. Y ese modelo sería bonito que se pudiera ir expandiendo.

Nosotros tenemos conciencia, colaboramos con organizaciones de ciegos de Europa a través la Unión Mundial de Ciegos o la EDF (The European Disability Foundation) de diferentes formas, para que todos los ciegos del mundo podamos dibujar un camino o un horizonte mejor. Yendo a niveles muy diferentes pero la ONCE juega un papel de activista, que es el que ha de ser, activista. De hecho tratamos de expandir un poquito el modelo social ONCE. Ahora hemos abierto dos lavanderías industriales de ILUNION en cooperación con Colombia. Hemos querido ir a este país para explicarles que hay un modelo de empresa, de economía social, que es rentable. Que el beneficio no se lo queda ningún accionista y que se reinvierte en la concienciación social, que es la contratación de personas con discapacidad.

Luego a través de una fundación nuestra la FOAL cooperamos activamente con todas las personas de habla hispana, enseñamos a generar recursos, a formarse, a que puedan leer en Braille, rehabilitarse, a buscar empleo a través de nuestros propios profesionales. Haciendo voluntariado. Y una acción concreta es que colaboramos con las asociaciones de ciegos que hay en América Latina. Nuestra acción llega a muchos sitios, no llegamos a todos. Pero llegamos a muchos sitios.

¿Cómo contribuye la ONCE en la educación de las personas ciegas?

La ONCE ha hecho un gran esfuerzo en ir hacia un modelo de educación integradora. Los estudiantes que no acaban la ESO, hay una media europea de un 10% de fracaso escolar, en España estamos en el 18% y fíjate en la ONCE, estamos en un 5%.

¿Es un modelo de éxito?

Es un modelo de educación inclusiva, de asesoramiento a través de nuestros profesionales, de coordinación con el aula, de adaptación de los materiales, de cómo va el proyecto curricular, de refuerzo desde los centros de la ONCE en el centro educativo. Hay un trabajo intensivo en Catalunya de 100 profesionales que han hecho que los 1.200 estudiantes ciegos vayan, cada día, evolucionando educativamente a mejor en igualdad de condiciones. Es algo fenomenal, algo que hace 50 años era inimaginable y que ahora es una realidad que palpamos.

Entrega del cupón del 60 aniversario de RTVE

¿La ONCE está vinculada al juego social?

Hoy la ONCE es un milagro social porque podemos ofrecerle algo a la sociedad. ¿Y qué le ofrecemos? Algo que ofrece mucha gente pero que nosotros lo hacemos de forma diferente. Le llamamos Juego Socialmente Responsable. Tienes operadores, apuestas deportivas, internet, físicos de la Generalitat, del Estado. Hace 40 años no era así. Fíjate lo que hemos tenido que hacer para adaptarnos, para sobrevivir. La ONCE es solo un 5% de lo que la gente se gasta en juego cada día. Recaudamos un porcentaje muy pequeñito. Y con un 5% hemos conseguido en este país que algo se llame Grupo Social ONCE y que dé trabajo a 73.000 personas. Gracias a ello porque sino esto no existiría. El premio es muy importante. El año pasado en Catalunya repartimos 104 millones de euros en premios. Al final, ¿qué es el premio?, que te toque el dinero. Pero para una persona que un día tiene un accidente o sale de un hospital porque le han diagnosticado una enfermedad, o nace ciega, el premio es que pueda tener una institución al lado, si se le puede llamar premio, que luche por tu calidad de vida. Nosotros no existiríamos si la gente no confiase en nosotros cada día. Cada vez que compran un cupón estas confiando en que todo esto sea posible. Es un proyecto solidario. ¿Es solidario este país? Sí, porque existe la ONCE. Existimos porque la gente nos queréis. Todo esto hay que cuidarlo.