Eloi Badia tendrá que comprarse un vehículo menos contaminante o no podrá circular por Barcelona
Según la declaración de bienes presentada en 2015, el edil posee una furgoneta Volkswagen matriculada en el año 1994. En 2020, los vehículos con más de veinte años de antigüedad serán proscritos de la capital catalana.
La mayoría de las ciudades europeas están actualizando sus normativas para reducir las emisiones contaminantes. El equipo de gobierno de Ada Colau también se puso manos a la obra y aprobó una iniciativa que, en distintas etapas, prevé que a partir de 2020 no puedan circular por la capital los vehículos con más de 20 años de antigüedad.
Pero a la vista de la declaración de bienes de los ediles, parece que alguno tendrá que realizar una inversión para adecuar su coche a la propia normativa municipal. Es el caso de Eloi Badia, que según la declaración que presentó en 2015, al inicio de su mandato, posee una furgoneta Volkswagen Transporter 2.4 matriculada en 1994 y adquirida de segunda mano hace ocho años, en el 2011.
Este modelo queda totalmente fuera de las flotas modernizadas que han reducido sus emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) durante los últimos años.
Concretamente, la restricción afecta a lo que se ha denominado como Zona de Bajas Emisiones (ZBE), un área de 95 kilómetros cuadrados que abarca casi toda la ciudad de Barcelona, así como parte de cuatro municipios adicionales (L’Hospitalet de Llobregat, Esplugues, Cornellà y Sant Adrià de Besòs). La restricción se aplicará entre las 7:00 y las 20:00 de lunes a viernes laborables e incluirá tanto vehículos con matrícula nacional como extranjera.
De hecho, ya durante este año no podrán circular los vehículos más contaminantes en caso de que salte la alarma por unos niveles de NO2 elevados en el área urbana.
El concejal se ha hecho famoso por su proyecto frustrado de funeraria pública, que ha sido rechazada hasta cinco veces por la oposición y no ha logrado salir adelante ante la animadversión de los trabajadores de la empresa pública actual.
Así que si Badia quiere seguir moviéndose sobre ruedas en Barcelona, tendrá que usar el transporte público o visitar un concesionario.
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