Theresa May aceptaría las exigencias de los laboristas para salvar el acuerdo del Brexit

 

El enemigo de mi enemigo es mi amigo. Pese a que la rivalidad entre Theresa May y Jeremy Corbyn es uno de los motores de la política británica, la 'premier' podría haber visto en el líder de los laboristas el único asidero para salvar su acuerdo del Brexit.

Tras reunirse con el jefe de la oposición, un portavoz de Downing Street aseguró que May estaría dispuesta a aceptar una unión aduanera permanente con los países de la UE si esta cesión sirve para aprobar el acuerdo del Brexit en la Cámara de los Comunes.

La propia 'premier' confirmó esta opción en una entrevista con la BBC: "No podemos ser tan puristas. Ahora estamos en el punto de que el Brexit se escapa por completo. Tenemos que enfrentar lo que tenemos frente a nosotros".

Aunque las negociaciones se esténn realizando a contrareloj --la prórroga concedida por Juncker caduca el próximo viernes 12 de abril--, un pacto entre 'tories' y laboristas aseguraría los escaños suficientes en el Parlamento para sacar adelante el fruto de la negocación entre la Comisión Europea y el Gobierno británico.

UNA NUEVA PRÓRROGA

Aunque en un inicio la fecha programada para la desconexión era el 29 de marzo, la crisis política que atraviesa Reino Unido --con divisiones profundas dentro de las filas de los dos principales partidos-- impidió que se ejecutará la voluntad que los británicos depositaron en las urnas hace ya tres años.

De ahí que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, haya propuesto conceder un nuevo periodo temporal al todavía socio de los 28 para que reformulen el acuerdo de salida. Tusk propuso conceder hasta doce meses de prórroga que calificó como "flexible" para que el abandono del Reino Unido cause el menor daño posible a ambas partes.

Como contrapartida, los británicos deberían presentar candidaturas a las elecciones al Parlamento Europeo y seguir vinculados a las instituciones comunitarias durante al menos un año más.