​Carles Tusquets: "Yo me represento a mí mismo junto a un grupo de empresarios a los que no les he preguntado a quién votan políticamente"

Las elecciones a la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona están siendo muy reñidas y politizadas por sectores del independentismo. Hay quién quiere darle un giro de 180 grados a la entidad para que se convierta en una institución del siglo XXI, con lo que ello representa. Carles Tusquets Trías de Bes se presenta como candidato. Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, empresario de éxito, buen gestor y conocedor de la realidad empresarial de Catalunya quiere ganar los comicios para poner en práctica toda su experiencia multisectorial.

Tusquets se presenta por TREA Capital, empresa que no ha trasladado su sede social, ya que sigue estando en Barcelona.

¿Por qué se presenta a las elecciones de la Cámara de Comercio de Barcelona?

Por varias razones: en primer lugar, porque creo que hace falta una política de comunicación. Porque, sinceramente, muchos empresarios que están inscritos en la Cámara, todos, las pequeñas, las medianas, las grandes empresas y los autónomos, no saben que están inscritos a la Cámara porque ya no existe la cuota cameral que era obligatoria. No saben cómo se puede disfrutar del servicio de la Cámara y, además, la Cámara tiene un poder importante en determinadas instituciones, como Fira, Puerto, Aeropuerto, Turismo de Barcelona, Zona Franca, etcétera. Y para ejercer este poder se necesita un apoyo importante. Se necesita que todo el empresariado esté detrás y que apoye sus iniciativas y se aproveche de los servicios que da la Cámara. Si no la Cámara pierde fuerza.

He presidido el Círculo de Economía, he presidido la Asociación de Asesores Financieros de Europa, que cuando entré tenía 30 asociados y ahora hay 30.000. Estoy acostumbrado a presidir instituciones de la sociedad civil que tienen que dialogar con las Administraciones.

Creo que estoy preparado para presidir la Cámara de Comercio de Barcelona. Soy empresario, porque he creado empresas no sólo del sector financiero, sino también del sector farmacéutico y he ayudado a crear empresas del sector hotelero, energías renovables. Lo que es ahora mismo AUDAX. Tengo un carácter empresarial multisectorial y creo que esto es útil, porque existen diferentes sectores representados dentro de la Cámara. Además de escoger a los mejores en mi equipo de cada sector, y que lógicamente sabrán más que yo en cada uno de los sectores. Haber convivido en cada uno de estos sectores también es útil. Creo que puedo aportar este conocimiento, ayudar a las empresas a financiarse para ser más grandes y ser más competitivas. Y también el haber presidido instituciones de la sociedad civil.

¿Cree usted que la Cámara se ha quedado estancada en el pasado? ¿Qué no se ha puesto al día?

Hay mucha gente que opina que la Cámara es un poco arcaica y seguramente se debe a la falta de conocimiento, pero lógicamente se tiene que enfocar a partir de ahora en una institución del siglo XXI en el tema de digitalización, de movilidad, de internacionalización, de financiación, que varia mucho con respecto ante de la crisis de Lehman Brothers. Antes, los bancos te ofrecían el doble de lo que necesitabas y ahora es al revés, te dicen que tienes que devolver lo que te han prestado porque se ha consolidado el sector. 

Antes había más de 60 grupos y ahora quedan 8 ó 9 grupos máximo, con lo cual cada grupo bancario ha multiplicado mucho el riesgo en cada empresa y es muy difícil conseguir crédito.

Ha cambiado todo 180 grados en el sector y también por la digitalización. Ya no hacen falta oficinas bancarias porque puedes hacer la parte administrativa como cliente desde tu casa. Es un sector que está, como todos los actores, con un cambio espectacular. Y, efectivamente, la Cámara también se tiene que enfocar hacia este cambio tecnológico, no tanto pensando en las empresas del siglo pasado sino como en las empresas de la segunda mitad del siglo XXI. Es en lo que tiene que empezar a pensar la Cámara.

¿Qué papel cree que tiene que jugar la Cámara de Barcelona?

Un papel relevante porque es una entidad de derecho público que representa la voz del empresariado de manera global. Barcelona ha perdido posiciones en el ranking como polo de atracción económico. Ha perdido posiciones claras. Si los demás van en moto y tú vas en bicicleta, que no es eléctrica, y además vas en subida, lógicamente los demás te adelantan. Tenemos que recuperar la velocidad de crucero que había tenido Barcelona después de los Juegos Olímpicos y hasta hace poco.

¿Y qué hace falta para recuperar esta posición?

Hacen faltan muchas cosas, porque ahora hay una competencia importante entre países para atraer inversiones y sedes de empresa. Y esto lo condicionan muchas cosas, no solo el nivel de vida, que en Barcelona es espectacular, y la situación geográfica también lo es, sino temas como la fiscalidad, la inversión de las personas físicas, qué quieres atraer como talento a Barcelona. Desafortunadamente nuestros jóvenes se están marchando. En lugar de captar talento exterior estamos perdiendo el talento interior. Es un tema al que se tiene que poner freno. Una de las causas es ayudar a implantar empresas. Ayudar a crear empresas desde cero. Formación. Apostar por la digitalización. Por una fiscalidad amable en el sector empresarial.

Usted ha hablado del retorno de empresas. Ha habido empresas que han trasladado sus sedes sociales. ¿Qué hará para que vuelvan?

Primero, luchar para que haya una estabilidad del marco jurídico. Cosa que con la situación política que tenemos en Catalunya, en estos momentos, no hay una certeza evidente de cómo acabará todo el 'procés'. Hay una falta de visión de si realmente estamos en un momento estable o no. Y hasta que no se vislumbre eso es difícil. Es difícil que las empresas vuelvan y es difícil que empresas nuevas se instalen en Barcelona.

Lucharé también para conseguir una fiscalidad que desafortunadamente es muy diversa en diferentes regiones del Estado español. Si Madrid bonifica el impuesto de Patrimonio, que es un tema importante para los empresarios, y en cambio en Catalunya se penaliza. No voy a entrar en las razones. Hay múltiples razones, falta de presupuesto, etcétera. España es el único país de Europa que mantiene ese impuesto.

Todos los trámites administrativos para crear una empresa, para buscar terrenos, para los nuevos industriales. Es imprescindible llegar a acuerdos público-privados para favorecer estos trámites y agilizarlos. Se tarda mucho en crear una empresa. Cuestan mucho los terrenos industriales. Si no se tiene digitalización en polígonos industriales que están fuera de la ciudad, y no llega allí el 5G o la fibra óptica. Estas son cosas por las que tengo que luchar.

Que recuerde nunca habían tenido tanto interés estas elecciones a la Cámara de Barcelona. ¿Se han politizado?

No lo digo yo, hay un movimiento político, la ANC, que dice que quiere utilizar las Cámaras para realizar un discurso político, muy respetable, pero que no toca a la Cámara eso.

Para hacer política tenemos el Parlament de Catalunya. Tenemos la plaza Sant Jaume. Tenemos Madrid. Pero no creo que la Cámara deba hacer eso. 

La institución ha de defender los intereses de los empresarios y hacer ver a la Administración Pública, sea quien sea, el que esté al mando en esos momentos, los de ahora o los contrarios, es exactamente igual. La Cámara tiene que ser independiente del poder político. Es más bien un contrapoder que expone las problemáticas que tenemos los empresarios para estar siempre en primera línea.

¿Es necesario separar la política de la gestión de la Cámara?

La Cámara tiene que hacer su papel. Y su papel es decirle a los políticos y a la Administración lo que creemos que es útil para desarrollar la actividad empresarial. Punto. Eso es lo que tiene que hacer.

¿Usted a quién representa?

Yo me represento a mí mismo y hay un grupo de empresarios a los que no les he preguntado a quién votan políticamente. Lo importante es que la Cámara defienda los intereses de los empresarios en todos los sectores. Tenemos un programa de arriba abajo que cubre todas las áreas de digitalización, internalización, formación, financiación, de dar a conocer los servicios que ofrece la Cámara, de ejercer el poder que tiene la Cámara en diferentes instituciones . Es un programa que cubre a todos los sectores. Y después hemos hecho otro programa con los especialistas de cada sector que se presentan conmigo, de los 40 sectores, para que nos puedan decir cuáles son sus preocupaciones. De la industria textil, de la metalurgia, de los servicios médicos. Que cada uno de ellos nos diga cuáles son sus preocupaciones.

Sr Tusquet, ¿a favor del voto electrónico?

Totalmente a favor de todos los sistemas de votación, electrónico, por correo o presencial, pero siempre con garantías. Se tiene que evitar que puedan haber utilizaciones fraudulentas de los certificados digitales, que no haya suplantación de identidades, que no pueda votar el gestor sin conocimiento de sus clientes.

En el ultimo pleno de Miquel Valls, no se presentaron los otros candidatos. ¿Qué le parece?

Muy mal que los otros candidatos no se presentaran. Es una falta de respeto hacia la Cámara. Allí se tenía que aprobar un presupuesto extraordinario para hacer difusión de las elecciones, si uno no está de acuerdo con la propuesta que se plantea desde la Cámara, que vaya y lo discuta allí en el Pleno, pero lo que no puede hacerse es no ir.

Para llevar a cabo el programa ¿con qué equipo cuenta?

Tenemos un equipo notorio y público en nuestra web. Es la única candidatura que pone la palabra equipo por delante. Creemos que la ventaja de un presidente no es ser presidencialista sino impulsar un equipo que trabaje en cada uno de sus sectores y que sepa más que el propio presidente en su sector. Y por eso ponemos al equipo por delante y los demás no lo han hecho: https://equipcambratusquets.com/

¿Por qué le han de votar a usted?

Porque tengo un equipo muy bien preparado para solucionar los problemas de los que hemos hablado. Por mi experiencia empresarial. Por mi experiencia institucional. Porque mi equipo puede hacer frente a los retos que significan la economía de Barcelona en un cambio de 180 grados con respecto a la segunda parte del siglo pasado. Y se ha de comenzar a trabajar ahora.