El Girona se abisma a la zona de descenso a un mes de terminar la Liga

El conjunto rojiblanco se enfrenta a sus peores horas desde que en 2017 ascendiera a la primera categoría de la competición liguera. Si el Girona no logra salir de la zona de descenso en los cuatro encuentros que le restan a la Liga hasta su finalización el próximo 26 de mayo, los de Eusebio volverán a la segunda división del fútbol nacional.

Pese a que el desembarco del capital árabe vía City Football Group y Pere Guardiola, hermano del exentrenador del Barça, marcó un antes y un después en las posibilidades económicas del club, los resultados deportivos no han estado a la altura del desembolso de los nuevos propietarios.

En la temporada 2017/2018 los analistas celebraron el debut del Girona en primera, aunque la actuación del conjunto ya fue discreta a la vista de las esperanzas depositadas por la afición. Con 34 puntos y seis derrotas encadenadas, el tramo final de esta temporada se le está haciendo largo al club y no pueden permitirse ningún otro fracaso.

Por el momento, la dirección ha trasladado todo su apoyo al míster. De hecho, este mismo miércoles por la tarde el club ha emitido un comunicado, a través de Quique Cárcel, director deportivo de la entidad, afirmando que confían en Eusebio Sacristán tras la dolorosa derrota ante el Valladolid y que todos, afición y equipo, deben remar juntos para superar el bache.

UN MES AGÓNICO

Ahora, el Girona se enfrenta a su prueba más dura desde que comparte césped con los "mayores". A los rojiblancos les quedan cuatro partidos para darle la vuelta a la tortilla y sumar puntos para abandonar el limbo del descenso. Los contrincantes durante este mes agónico serán el Levante y el Sevilla en casa, y el Alavés y el Getafe como visitantes.

A primera vista, el Levante es el once más asumible para los gerundenses, un club que también anda al final de la clasificación. Sin embargo, los de Eusebio no pueden confiarse si quieren salir airosos de este brete y mantener la permanencia en primera.