El FC Barcelona se proclama campeón de La Liga tras ganar por la mínima
Los de Valverde, a cuatro días de recibir al Liverpool, vencieron a un Levante que, gracias a su portero, pudo empatar.
Al ritmo de ‘Campeones, Campeones’ el Camp Nou empezó a festejar el título de liga –tímidamente- a pocos minutos del final del encuentro, pues el resultado del partido, pese al control evidente del Barcelona, era de 1-0.
Y razón en la timidez no faltó, porque el Levante tuvo la ocasión más clara del partido en el minuto 89’ cuando el palo terminó por darle el título de campeón al Barcelona. Bardhi remató un centro de Campaña y primero el palo y después Ter Stegen evitaron el jarro de agua fría en el Camp Nou.
Los de Valverde, con el cuerpo en la liga pero la mente en el partido del próximo miércoles, correspondiente a la ida de las semifinales de la Champions League frente al Liverpool, salieron al terreno de juego sin Leo Messi, algo ya habitual en los últimos preludios europeos.
Pese a estar sin el ‘10’, el Barça empezó el choque dominando y con un Coutinho especialmente enchufado. Pero Aitor Fernández no quiso, en ningún momento, ponerle en bandeja al equipo catalán el título de liga, y realizó, quizás, su mejor actuación de la temporada.
El guardameta evitó goles de todos los colores; a Coutinho, a Suárez, a Dembélé. Y en la segunda mitad también a Messi y a Arturo Vidal, que fueron los jugadores más activos en los segundos cuarenta y cinco minutos.
De este modo, la sensación en el descanso era algo extraña, ya que el Barcelona no ganaba pero el ambiente festivo y el juego parecían indicar lo contrario.
ENTRO MESSI Y SE ACABARON LOS TITUBEOS, HASTA EL GOL
La presencia de Messi nubló la entrada de Morales –el mejor jugador ‘granota’ que, al igual que el argentino, recaló al césped tras el descanso-.
Con el pichichi en el campo el Barcelona estuvo más cómodo en ataque. Y, concretamente, tras una jugada con dos rebotes, Arturo Vidal controló con el pecho y asistió con la cabeza para que Messi redondeara una noche que acabó siendo mágica, aunque sin demasiado fútbol.
El argentino recortó dentro del área y batió, aunque pareciera imposible debido a su gran encuentro, al guardameta levantinista.
Y cuando la fiesta era azulgrana el Levante llamó a la puerta y se quiso sumar. Los de Paco López se están jugando seguir un año más en Primera División y eso se notó.
Al Barcelona le entraron los nervios y llegaron las imprecisiones defensivas. Pero el Levante, también nervioso, no supo aprovechar ninguna de las acciones que tuvo, que no fueron pocas, para empatar el partido y, de este modo, el destino quiso que el Barça se proclamara campeón, a falta de tres jornadas, a cuatro días de empezar las semifinales de la Champions, y con un tanto de Leo Messi, que levantó su primera liga como capitán y sumó su décima liga de las quince que ha disputado. Una barbaridad.
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