Los representantes de UGT ejercen de escuderos de los acusados del procés

 

Los responsables sindicales de UGT, tanto a nivel nacional como catalán, han comparecido este lunes como escuderos de los acusados en el juicio del procés. Su testimonio ha girado en torno a los hechos de la Conselleria de Economia, como a la llamada "aturada de país" que tuvo lugar dos días después del referéndum ilegal del 1-O.

Tanto Pepe Álvarez, secretario general de UGT, como Camil Ros, secretario general del mismo sindicato en Catalunya, se han posicionado a favor de la actuación de los organizadores de la concentración.

Pepe Álvarez ha sido más comedido y se ha limitado a confirmar que la huelga celebrada en Catalunya el 3 de octubre de 2017 cumplió con los servicios mínimos habituales, pero ha sido Camil Ros --que además de representante sindical, es afiliado de ERC-- quien más ha justificado la participación del sindicato junto con ANC, Òmnium Cultural, federaciones deportivas, rectores universitarios y otros en la denominada 'Taula per la Democràcia'.

Esta entidad fue creada por el anterior Govern y formaba parte del entramado de organizaciones que, dentro del "full de ruta" independentista, debían presionar a la sociedad para encaminarla hacia la celebración de un referéndum de autodeterminación.

Ros considera "desproporcionadas" las medidas que se tomaron por la justicia el 20 de septiembre de 2017 con las detenciones y registros en sedes de la Generalitat, y por eso ha reconocido que prestó la fuerza del sindicato a la movilización independentista, sin tener en cuenta la división entre las filas del sindicato sobre la secesión de Catalunya.