La red de enchufados de Colau peligra tras los resultados del 26-M
Durante su mandato, Colau ha aprovechado para colocar a antiguos compañeros de la PAH, así como fichar a cargo del erario público a las parejas sentimentales de los concejales.
Los resultados de las elecciones municipales en Barcelona han sido agridulces para Ada Colau. Pese a empatar en número de concejales con el candidato de ERC, Ernest Maragall, los 'republicanos' obtuvieron 4.600 votos más que la lista de la alcaldesa. La misma noche del 26-M, Colau reconoció la derrota y emplazó a Maragall a alcanzar un acuerdo entre las fuerzas progresistas de la ciudad para la siguiente legislatura.
De arriba a abajo y de izquierda a derecha: Carlos Macías, Vanesa Valiño, Águeda Bañón, Eloi Badia y Adrià Alemany.
Una de las primeras cuestiones que se someterán a negociación en este pacto será el nombramiento de cargos directos. Durante el mandato de los 'comuns', Colau ha aprovechado para reubicar antiguos compañeros de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) como asesores del consistorio, así como fichar a las parejas sentimentales de concejales a cargo del erario público.
En estos cuatro años, la trama de Colau se ha ido volviendo más tupida, hasta el punto de que es frecuente encontrar personal eventual cuyo mérito más destacado sea mantener una relación afectiva con su superior. Las nuevas formaciones que venían a levantar alfombras y airear habitaciones, han copiado lo peor del viejo bipartidismo: mezclar lo personal con lo político.
CARLOS MACÍAS, DE LA PAH AL AYUNTAMIENTO
Ada Colau se hizo hueco en la agenda pública como activista contra los desahucios. De la mano de la PAH, Colau pasó primero de la calle a los platós de televisión y, en 2015, dio el salto a la política institucional presentándose a la alcaldía de Barcelona.
Carlos Macías
Su sucesor al frente de la PAH, Carlos Macías, la sustituyó no sin ahorrarse críticas con la política de vivienda de la flamante candidata. Pero en febrero de 2018, se incorporó al departamento de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona como personal eventual con un oneroso sueldo que sobrepasaba los 50.000 euros brutos anuales.
No es el único excompañero de la PAH que ha recalado en el Ayuntamiento. También Sílvia González ha pasado de llevar la comunicación de la plataforma a llevar la comunicación de la alcaldía. Todo ello por el "módico" sueldo público de 51.298 euros brutos anuales, aunque hay que recordar que para los miembros de Barcelona en Comú rige una limitación de salario de 14 pagas a 2.000 euros netos.
COLOCAR A LAS PAREJAS SENTIMENTALES
Durante el mandato de la alcaldesa, ha llegado a haber hasta seis parejas sentimentales de concejales con cargo remunerado por el erario público. Y la primera que sentó cátedra en esta tendencia fue la propia Colau, que anunció sin rebozo que su marido, Adrià Alemany, pasaba a trabajar en exclusiva para Guanyem Barcelona y se convertía en uno de hombres fuertes del Ayuntamiento como responsable de Relaciones Institucionales y Políticas. Aunque la alcaldesa especificó que cobraba del partido y no del consistorio.
A este nombramiento se añadió el de Vanesa Valiño, pareja del primer teniente de alcalde Gerardo Pisarello --que acaba de dar el salto al Congreso de los Diputados--, como asesora del departamento de vivienda y rehabilitación. En el mismo departamento coincidió con Zaida Muixí, arquitecta y pareja del concejal Josep Maria Montaner, que dirige precisamente esta área de gobierno y además es concejal de distrito de Sant Martí.
Janet Sanz, teniente de alcalde y concejal de Ecología, Urbanismo y Movilidad, mantiene una relación amorosa con David Cid, uno de los hombres de ICV en Barcelona, que también ha asesorado al equipo de gobierno en el pasado. También Eloi Badia comparte "oficina" con Tatiana Guerrero. Badia es concejal de Presidencia, de Agua y Energía y del distrito de Gràcia, mientras que Guerrero es, actualmente, asesora de la Concejalía de Feminismos y LGTBI... además de su pareja sentimental.
DESC, EL ORIGEN DE TODO
Varios de los cargos eventuales que han sido nombrados estuvieron previamente trabajando en el DESC u Observatorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, una plataforma en la que trabajó la propia Colau y que como ONG siempre ha sido cercana al espacio de los 'comuns'. Prueba de ello es que tanto Pisarello como su mujer, Vanesa Valiño --quien fue su directora--, estuvieron empleados en el DESC, así como Gala Pin, concejal del ayuntamiento, o la citada Águeda Bañón.
Durante el mandato de Colau, este observatorio ha visto cómo se engrosaban generosamente sus subvenciones municipales. Hasta octubre de 2018, el DESC había obtenido 2.434.598 euros, una cantidad muy superior a los poco más de 70.000 euros que Xavier Trias concedió durante su último año de mandato.
Si en las negociaciones con ERC ruedan las cabezas de algunos de los asesores del Ayuntamiento, estos siempre podrán volver a cobijarse bajo el refugio de esta plataforma de análisis social. Siempre y cuando el posible pacto de gobierno entre ambas fuerzas no termine en un intercambio de cromos.
Escribe tu comentario