Salvador Illa (PSC): "No tenemos miedo, en Barcelona pasará lo que pase"
El secretario de Organización del PSC asegura que hasta el sábado 15 de junio, fecha de constitución de los ayuntamientos, no se sabrá quién gobierna en la capital catalana.
Salvador Illa es secretario de Organización del PSC, partido en el que comenzó a militar en 1995, el mismo año en que fue elegido alcalde de La Roca del Vallès. Conocedor de las negociaciones socialistas actuales a nivel municipal y, en concreto, de la relevancia de la ciudad de Barcelona, opta por la prudencia a la hora de hablar de pactos y asegura que todos los escenarios están abiertos.
¿Tendremos que esperar al sábado día 15 para saber qué pasará en la constitución del Ayuntamiento de Barcelona o podemos avanzar algo?
Creo que tendremos que esperar al sábado. Hoy las cosas están de la siguiente manera: Ada Colau ha anunciado que opta a la Alcaldía y presentará la candidatura de BComú al plenario de constitución del Ayuntamiento de Barcelona. Quedó en segunda posición, con 10 concejales, y la mayoría está en 21. Nosotros tenemos 8 y estamos dispuestos a favorecer su investidura, pero no lo haremos si no hay un compromiso de gobernar con nosotros y, por lo tanto hay un acuerdo previo. Si esto no se produce, la Alcaldía será para el señor Maragall, que es quien ganó las elecciones.
Nosotros queremos tres cosas: un gobierno de izquierdas progresista, que sea efectivo y que la ciudad de Barcelona no quede subordinada en el tablero de juego del independentismo. Tendremos que esperar hasta el día 15 o en todo caso hasta que esto esté decidido, que hoy no lo está.
Desde el PSC, ¿hay cierto temor a que pueda pasar algo similar en Tarragona, en el que un acuerdo entre los comunes y ERC ha dejado fuera el socialista Josep Fèlix Ballesteros, que en este caso era el más votado?
Nosotros tomamos decisiones municipio a municipio, no hacemos cambio de cromos. Es verdad que puede haber sintonía en muchos municipios porque hay un mismo planteamiento por nuestra parte. No tenemos miedo, en Barcelona pasará lo que pase. Si no hay acuerdo entre PSC y BComú, será alcalde Maragall.
¿El PSC puede replantearse apoyar a Colau aunque no entre en el gobierno municipal?
Debe haber un compromiso previo, de la forma que se estime más conveniente, de que los votos que se necesitan para hacer a Colau alcaldesa sean para hacer un buen gobierno, que éste sea un gobierno de progreso y que no se someta Barcelona al proceso independentista. Este es el compromiso que adquirió Jaume Collboni en campaña electoral.
¿Cómo cree que ha sido el comportamiento de Colau en estas negociaciones teniendo en cuenta que desde el principio apostó por un acuerdo entre BComú, PSC y ERC?
No es ni prudente ni pertinente entrar a valorar qué dice. Ella tomará decisiones. Ha tomado una, que es presentarse, y en coherencia con esta decisión lo que tiene que hacer es buscar los votos que necesita. Puedo hablar de la estrategia que tenemos desde el PSC con Jaume Collboni, de cómo vemos la ciudad de Barcelona. Ahora mismo, un tripartito BComú-ERC-PSC no es posible, porque lo ha descartado Esquerra y porque lo hemos descartado nosotros.
Durante la campaña, ¿pensabais que podía haber cierta sintonía con Manuel Valls y Cs para apoyar Colau?
Las campañas son siempre el momento de máximo contraste de posiciones políticas y, por tanto, no son el ámbito más adecuado para anticipar posibles alianzas con otras formaciones porque nos centramos más en subrayar nuestro proyecto político.
La campaña ya ha pasado, ahora tenemos un momento nuevo, el de después de las elecciones, en las que los ciudadanos se han expresado con su voto. Toca leer, y leemos dos cosas: una, el retroceso del independentismo en la ciudad de Barcelona, y dos, el mandato de hacer un gobierno de izquierdas.
¿Esta última opción se da casi por hecha o todos los escenarios están abiertos?
No lo sé. Sólo puedo anticipar que nosotros trabajaremos tanto como podamos y haremos todo lo que esté en nuestra mano para que nuestro planteamiento termine abriéndose camino el sábado día 15. Yo creo que es un planteamiento sensato, sólido, que identifica y que interpreta adecuadamente el sentido de voto de los ciudadanos, pero no sólo depende de nosotros.
Sí puedo decir lo que pasará en Santa Coloma de Gramanet o Cornellà, con los alcaldes socialistas Núria Parlón y Antonio Balmón, que tienen la mayoría suficiente, y en muchas otras ciudades.
Cuando se tiene que negociar porque no hay mayoría absoluta y se ha de llegar a acuerdos, ¿se entra más en el juego de la política?
El juego de la política entra siempre. Si tenemos el voto del ciudadano no significa que no se pueda hacer política, sino que hace falta generosidad, sentido común, humildad y servicio al ciudadano, lejos del autoritarismo y la prepotencia. Lo que pasa es que en lugares donde no se ha obtenido una mayoría amplia y hay alternativas, se entra en unos ámbitos de negociación para decidir quién acaba teniendo la confianza mayoritaria en el consistorio.
¿Hay más desazón que ilusión?
En Barcelona hemos doblado resultados, de cuatro a ocho concejales, por lo tanto, hay ilusión por el trabajo que se ha hecho, y porque el Partido Socialista ha tenido un apoyo ciudadano fortísimo. Ahora tenemos que ser muy coherentes con lo dicho en la campaña y, por tanto, trabajar hasta la investidura, en el enfoque que nosotros consideramos que es el más adecuado. Y a partir del día 15, trabajar, o bien desde el gobierno o bien desde la oposición.
En el escenario de que el PSC entre al gobierno, ¿cuáles serían las áreas prioritarias para el PSC?
Debe ser un gobierno de tándem, pero sobre eso no puedo decir mucho más. Hay que ser discreto y actuar con prudencia, debemos respetar el ámbito de las conversaciones y tenemos que poder discutir, contrastar y, en su caso, acordar, si es que se hace, si es que se llega a un acuerdo.
Y en el caso contrario, ¿cómo encararía el PSC estar en la oposición?
Seríamos la principal fuerza de la oposición y defenderíamos nuestro modelo de ciudad. Fiscalizaríamos la acción de gobierno de forma respetuosa pero contundente y clara. Trabajaríamos por nuestra ciudad, para que atraiga talento, por la economía, por cómo debe afrontar el reto de la transición ecológica, y cómo debe jugar su rol en Catalunya, España y el mundo.
En las negociaciones en el ámbito estatal con Pedro Sánchez al frente, ¿habrá que esperar a julio o a después del verano para la investidura del presidente del Gobierno?
Cuanto menos tengamos que esperar, mejor para todos, para el país sobre todo. Es una investidura que tiene su complejidad. Creo que no hay una alternativa a un Gobierno de Pedro Sánchez, pero es verdad que la investidura se deberá resolver estos días con las diversas conversaciones políticas. Ahora, no hay alternativa, y a todos aquellos que vayan a bloquear la investidura de Pedro Sánchez, yo creo que eso los ciudadanos lo tendrán en cuenta.
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