La falta de sintonía entre PSOE y Podemos es total a pocas semanas de la investidura
Aunque ambas partes declaran su voluntad de seguir trabajando en la búsqueda de un acuerdo, un mes y medio después de las elecciones generales aún no se ha alcanzado ni un programa ni un gobierno conjunto.
El PSOE ha admitido este martes que no se han producido avances en la negociación con Unidas Podemos para concretar la fórmula de un Gobierno de cooperación que garantice el apoyo de los 'morados' a la investidura de Pedro Sánchez y dé estabilidad a la legislatura.
Fuentes socialistas han confirmado el encuentro discreto que mantuvieron el lunes en el Palacio de la Moncloa el jefe del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, adelantado por 'eldiario.es'.
Tras la celebración de esa cita, las posiciones entre el PSOE y Unidas Podemos en torno a la fórmula del Gobierno de cooperación permanecen "muy alejadas", según fuentes de la dirección del PSOE.
Pese a ello, los socialistas siguen considerando a Unidas Podemos como "socio preferente" y proseguirán "con la máxima disposición de entendimiento" la búsqueda de un acuerdo de legislatura, garantizan las mismas fuentes.
El escollo principal entre ambas formaciones sigue siendo la presión de Podemos para entrar en el Consejo de Ministros, mientras que los socialistas preferirían que la colaboración con los 'morados' se ciñera a pactar un programa de gobierno.
Lo máximo a lo que estarían dispuestos a ceder en el PSOE es a incluir en el gabinete de ministros a un perfil profesional de reconocido prestigio en su ámbito de actuación que se situase en la órbita ideológica de Podemos, sin tener necesariamente que haber ido en alguna ocasión en las listas electorales en representación de los 'morados'.
Los socialistas sí se han mostrado partidarios de pactar con Podemos un programa de gobierno y justifican su rechazo a la entrada de miembros de la cúpula de Podemos en el Ejecutivo en el hecho de que sólo con los morados no llegan a la mayoría absoluta.
De hecho, algunos partidos cuya colaboración podría llegar a ser necesaria para superar la investidura han mostrado su rechazo a la entrada de Podemos en el Gobierno, como es el caso de Coalición Canaria o incluso ERC.
La entrevista entre Sánchez e Iglesias este lunes pasado en Moncloa es la tercera cita que han mantenido --o al menos de las que se ha tenido conocimiento-- desde la celebración de las elecciones generales el pasado 28 de abril. A diferencia de los dos primeros encuentros, que fueron públicos, éste se celebró de manera discreta.
UN GOBIERNO DE COOPERACIÓN
En la entrevista del pasado 11 de junio en el Congreso de los Diputados, Sánchez ofreció a Iglesias un "Gobierno de cooperación", un término que, aclararon los socialistas, no equivale a una coalición.
De ese encuentro los socialistas salieron muy satisfechos porque interpretaban que Podemos estaba rebajando sus exigencias al aceptar hablar de gobierno de cooperación en lugar de reclamar una coalición.
También ayer a mediodía --supuestamente antes de su reunión con Sánchez-- Iglesias se mostraba "optimista" ante la marcha de las negociaciones con el PSOE y aseguraba que "más temprano que tarde" habría un gobierno de coalición que "afronte los retos fundamentales del país y que dé estabilidad a España".
Podemos también ha establecido como una línea roja para alcanzar un acuerdo con el PSOE la derogación de la Reforma Laboral impulsada en 2012 por el PP y acabar con "los aspectos más lesivos" de la reforma socialista de 2010.
Desde la formación 'morada' aseguraban este martes que Sánchez e Iglesias seguirían hablando mucho en las próximas semanas intentando llegar a un consenso.
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