Bárcenas y Cospedal declaran sobre la destrucción de ordenadores del extesorero del PP

Él quería comparecer por videoconferencia desde prisión, pero finalmente es trasladado desde el centro penitenciario, en el que cumple una condena de 33 años.

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Bárcenas descarga en los "administradores" del PP la responsabilidad por no tributar las donaciones

 

El juicio por la destrucción de los ordenadores que Luis Bárcenas usaba en la sede del PP se reanuda a las 9.45 horas con las declaraciones de los cuatro acusados, a los que seguen los testigos, entre los que están citados el propio extesorero popular y la que fuera número dos del partido María Dolores de Cospedal.


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La vista oral comenzó hace una semana con las cuestiones previas, que el titular del Juzgado de lo Penal número 31 de Madrid, Eduardo Muñoz Baena, resolvió 'in voce' tras escucharlas. La principal de todas fue la relacionada con la aplicación de la conocida doctrina Botín.


Fue solicitada tanto por la Fiscalía como el PP, la extesorera de la formación política Carmen Navarro, el abogado Alberto Durán y el informático José Manuel Moreno para evitar ser juzgados por la eliminación de los documentos almacenados en dos discos duros.


Pero el juez rechazó esta pretensión y decidió que el juicio se celebre con los cuatro acusados en el banquillo ante la "posibilidad" de que después la Audiencia Provincial, que resolverá los correspondientes recursos contra la sentencia, "tuviera una opinión distinta" sobre la aplicación de dicha doctrina, que adopta el nombre del banquero fallecido Emilio Botín, que se libró de enfrentarse a un juicio con la presencia únicamente en contra de las acusaciones populares.


En la segunda sesión del juicio declaran la extesorera, el abogado y el informático y la representante del PP, que previsiblemente sólo contestan a las preguntas de sus defensas y de la Fiscalía, que pide el archivo de la causa.


Navarro, Durán y Moreno están acusados por delitos de daños informáticos y encubrimiento y se enfrentan a hasta cuatro años y medio de prisión, mientras que el partido está acusado como persona jurídica por el delito de daños informáticos, por el que piden multas que alcanzan hasta los casi 11 millones de euros o la suspensión de actividades durante seis meses.


Una vez concluyan las declaraciones de los acusados es el turno de los testigos, que también se prevé que comiencen a pasar mañana. Entre los seis primeros citados se encuentra el extesorero popular, cuya declaración será relevante, pues su demanda contra el PP dio inició este procedimiento, aunque finalmente se retiró en septiembre de 2016.


Bárcenas solicitó por escrito declarar por videoconferencia para evitar el traslado desde el centro penitenciario en el que se encuentra cumpliendo la condena de 33 años y cuatro meses impuesta por la Audiencia Nacional por la primera época de actividades de la trama Gürtel.


No obstante, el magistrado, tras escuchar a todas las partes, accedió a lo solicitado por Izquierda Unida, Adade y Observatori Desc (acusaciones populares) y acordó que compareciese presencialmente. Eso sí, lo hará junto con su abogado para evitar que su declaración le perjudique en los procedimientos judiciales en los que está inmerso.


El extesorero interpuso una demanda en marzo de 2013 contra el PP, dos meses después de ser despedido y tras darse a conocer los conocidos como 'papeles de Bárcenas'. Denunció que el partido había ordenado entrar en su despacho sin permiso y acceder a los archivos que contenían los ordenadores de la marca Toshiba y Apple, que, según apuntó, tenía relación con la contabilidad de la formación política y con la supuesta caja B del PP, que aún está siendo investigada en la Audiencia Nacional.

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