Feijóo le deja el camino libre a Casado al frente del PP

El líder de losm populares gallegos, crítico con el giro a la derecha de su líder en Madrid, está pensando en retirarse de la carrera hacia la Xunta y dejar la política.

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El líder del PP, Pablo Casado, ofrece una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, tras su reunión con el presidente del Gobierno en funciones.

 

Las últimas elecciones generales, europeas, autonómicas y municipales han puesto en duda el liderazgo de Pablo Casado y las voces discordantes han emergido desde el primer día dentro del Partido Popular. Una de las más importantes era la del presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que tras los resultados del 28 abril empezó a llamar a la moderación del partido y, dio sus frutos.


El líder del PP, Pablo Casado, ofrece una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, tras su reunión con el presidente del Gobierno en funciones.



Desde la época de Mariano Rajoy, incluso antes de su dimisión, el líder gallego ha sonado en las quinielas para liderar el partido, pero incluso cuando el ex presidente abandonó el partido, Feijóo decidió dar un paso atrás para centrarse en Galicia. Un paso que muy pocos entendieron.


Ahora, tras el descalabro del PP en las elecciones generales y tras la viralización a la derecha de Pablo Casado, el presidente de la Xunta se ha convertido en una voz discordante y casi en el líder del sector más crítico de la nueva presidencia de los populares. No han sido pocos los que han creído que eso le llevaría a liderar el partido. Pero nada más lejos de la realidad. Feijóo abandona esta carrera y deja el camino libre a Pablo Casado.


Fuentes del PP gallego aseguran que su líder está ya cansado e incluso afirman que "está de salida", se va. Feijóo lleva cerca de 12 años como presidente de Galicia, con grandes resultados, con mayorías absolutas y gestionando uno de los grandes feudos de los populares, y parece no querer más. No se va a presentar a la reelección. 


Estos rumores no han hecho otra cosa que aliviar la presión sobre el actual líder del Partido Popular, Pablo Casado, que ve como se quita un enemigo político de encima. El de Ávila se sentía amenazado por el gallego y no le gustó que se erigiera como la voz crítica del partido y que cuestionara así su liderazgo. Tanto es así que Casado llegó a pedir a los periodistas que resaltaran el batacazo que se había dado su propio partido en las municipales de Galicia para desprestigiar a Feijóo. Ahora todo eso ha pasado. Casado respira un poco más tranquilo.


Queda aún más de un año para que Galicia celebre elecciones autonómicas y pueden pasar muchas cosas. Madrid confía en el adiós de Feijóo, mientras los gallegos se plantean convencer al presidente de la Xunta de que repita como candidato, pero la perspectiva de voto no parece indicar que vayan a repetir la mayoría absoluta y el poco arraigo de Ciudadanos y Vox en la comunidad autónoma hace difícil que los populares mantengan el poder. Feijóo, por si acaso, ya se dirige a la puerta de salida.

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