La Diputación de Barcelona se convierte en el escenario de la desunión del independentismo
La Diputación de Barcelona ha resultado ser la madre de todas las tensiones y contradicciones del independentismo en suelo catalán. El pacto PSC y JxCat suma 23 diputados. Uno entre JxCat y ERC, los mismos, lejos de los 26 necesarios
La Diputación de Barcelona ha resultado ser la madre de todas las tensiones y contradicciones del independentismo en suelo catalán. Y tanto JxCat como ERC se sitúan en un impasse para hacerse con el gran pastel.
Y es que la Diputación de Barcelona es la mayor de España, con un presupuesto de 955 millones de euros. Actualmente hay 84 cargos de confianza para los 51 diputados. Su plantilla es de 4.076 trabajadores -1.749 plazas están vacantes-.
La construcción de la nueva Diputación de Barcelona será este jueves 11 de julio y por ahora, nada está claro. O casi nada.
El pasado viernes JxCat y PSC llegaron a un acuerdo para gobernar juntos la Diputación de Barcelona, cuya presidencia recaería en los socialistas -la mejor situada para presidir el consejo es la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín-.
Este acuerdo generó malestar en ERC –que empató en número de diputados con el PSC-, que acusó a JxCat de plantarlos en una reunión con los Comunes –decisivos para que salga adelante cualquier pacto- y de dividir el independentismo.
Este lunes fueron los post convergentes -representados por a diputada en el Parlament Elsa Artadi- los primeros en convocar a la prensa para anunciar las horas más bajas del independentismo, destapando uno de los porqués de su pacto con los socialistas: reprochan los acuerdos de gobierno de los republicanos con el PSC en 28 municipios.
Para empezar a recuperar ese frente común independentista que se ha ido desfragmentando en los últimos tiempos y que se ha acelerado tras las elecciones generales y municipales, JxCat pone sobre la mesa llevar a cabo "una agenda de reversión de pactos con el 155" entre los que sitúa al PSC, tras las elecciones municipales del 26 de mayo.
Este es el órdago que los post convergentes ponen sobre la mesa como un primer paso para empezar a tejer una unidad del independentismo rota.
Los republicanos contestaron poco después abriéndose a que JxCat presida la Diputación de Barcelona a cambio de que este partido renuncie al pacto con los socialistas y pacte con ERC.
El vicepresidente del Govern y número tres de ERC, Pere Aragonès presentó una propuesta generosa , ya que ERC tiene más diputados que JxCat en esta institución (16 diputados provinciales –los mismos que el PSC- frente a los siete de JxCat). Segundo órdago.
Pero la oferta de los republicanos ha sido tildada de “operación de marketing” por parte del portavoz adjunto de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol, puesto que es "un pacto que no es posible", porque depende del apoyo de los comuns.
De estas palabras se entiende que los post convergentes cuentan con que los de En Comú Guayem no apoyarán este pacto que permitiría que la Diputación de Barcelona estuviese en manos del independentismo.
UN CASO INÉDITO
Por ahora, las negociaciones entre JxCat y ERC no han llegado a ningún sitio. Y puede que esta situación se prologue hasta el jueves y no haya ningún acuerdo más que el que ya existe: el de los socialistas y post convergentes. O puede que JxCat cambie de idea en el último momento y pacte con los republicanos.
Las dos opciones suman el mismo número de diputados: 23, lejos de los 26 necesarios.
Como nunca antes dos partidos habían empatado en primer lugar en diputados provinciales ni se había acercado tanto el pleno sin una Presidencia clara, la Diputación de Barcelona ha consultado a la Junta Electoral Central (JEC).
La Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) sólo detalla que, para elegir presidente de la Diputación, el candidato debe obtener mayoría absoluta en una primera votación -26 de 51 diputados en el caso de Barcelona- y, si no se logra, se pasa a una segunda vuelta en la que basta mayoría simple.
El sistema de votación cambia en función de si se presenta un solo candidato o más de uno. En el caso de que se presente solo uno, los diputados votan a favor o en contra de su nombramiento pero, si se presenta más de uno, votan a un candidato u otro.
MÁS DE UN CANDIDATO
Si más de un partido presenta un candidato a presidir la Diputación, se elegiría uno si obtuviera el apoyo de 26 diputados o más -mayoría absoluta- y, si ninguno lo consiguiera, se pasaría a una segunda vuelta, en la que cada uno de los diputados votaría a alguno de los candidatos presentados ya en la primera vuelta.
En este caso, sería proclamado presidente el candidato que obtuviera más apoyos de los diputados del pleno -en caso improbable de empate, sería presidente el candidato del partido con más diputados pero, como PSC-CP y ERC-AM tienen los mismos, lo sería el del partido con más votos en las elecciones municipales, que fueron los socialistas-.
UN SOLO CANDIDATO
En el caso de que se presente un solo candidato a presidir la corporación, si éste no logra la mayoría absoluta en primera vuelta ni la mayoría simple en la segunda -más votos a favor que en contra-, el presidente sería de la formación más votada en la provincia.
Así, si ERC y JxCat llegaran a un eventual acuerdo para investir a un candidato independentista y éste fuera el único candidato, pero no lograra la mayoría simple, sería presidente de la Diputación un miembro del PSC por haber sido el partido más votado.
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