El PSOE cierra filas entorno a Sánchez

 

Pedro Sánchez anunció este lunes 15 de julio que las negociaciones con Podemos estaban rotas. Las últimas declaraciones de Pablo Iglesias no sentaron bien al líder socialista que tildo al líder morado de estar actuando con irresponsabilidad e inmadurez. Y empezaron a sonar todas las alarmas, aún más fuertes, sobre unas nuevas posibles elecciones. En Ferraz, en la sede del PSOE, también.

Este martes 16 de julio, Pedro Sánchez se reúne con el núcleo duro de su plena confianza: la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo; la vicesecretaria general y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra; el secretario de Organización y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el director de Gabinete del presidente, Iván Redondo. Pese a que no está previsto que estos decidan que el aún presidente en funciones convoque al Comité Federal del partido antes de la sesión de investidura, su equipo de confianza tiene claro que si se consulta en Ferraz, le darán el visto bueno a sus decisiones.

Esta situación es muy distinta de la que vivió Pedro Sánchez en 2016, cuando fue destituido y no recibió el apoyo del partido. Ahora las cosas han cambiado. Desde que el líder socialista llegara a Moncloa la unión del partido es más fuerte y actúa como una piña ante las posibles dificultades.

Por el momento, hay dudas sobre si Sánchez convocará o no a la cúpula del PSOE este sábado, porque es bien conocido el apoyo que ahora tiene. De hecho, si el comité se reuniera asistirían los barones socialistas que en su día fueron muy críticos con el actual presidente en funciones, pero ya no. De hecho, este martes 16 de julio, Felipe González, ha escrito una carta en el país donde expresa su apoyo al líder socialista y critica la actitud del Pablo Casado y Albert Rivera, con quien en su día expresaba proximidad.

Si la reunión se produjera este sábado, el PSOE daría otro golpe a Podemos. Los socialistas consideran que la consulta a las bases que han abierto los morados es porque Iglesias tiene dudas de los apoyos con los que cuenta. El partido morado está completamente fragmentado. En cambio, los socialistas, no. Ahora, no. Y ese posible comité no harían más que ratificar la postura y el cierre de filas en torno a Pedro Sánchez.