La demanda de Puigdemont contra Llarena se resolverá a mediados de 2020
Los políticos catalanes consideran que la resolución de Llarena atenta contra la libre circulación y vulnera el principio de ciudadanía europea.
La demanda del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont al magistrado del Tribunal Supremo encargado de la instrucción del procés Pablo Llarena sigue en fase de alegaciones un año después de que se presentara y, según las previsiones, no se resolverá hasta mediados de 2020.
El juez había ordenado la detención y entrega europeas contra cinco políticos catalanes por rebeldía procesal, algo que los reclamados consideraban abusivo, lo mismo que el juez no les dejase comparecer por videoconferencia cuando ya se encontraban fuera de España.
Los políticos consideran que la resolución de Llarena atenta contra la libre circulación y vulnera el principio de ciudadanía europea.
El escrito de Puigdemont está a la espera de ser contestado por el bufete que el Gobierno de Mariano Rajoy contrató para defender al juez. Después, las partes deberán dirigirse al alto tribunal por escrito en octubre y noviembre.
De esta forma y teniendo en cuenta los plazos de la jurisdicción belga, la decisión definitiva se conocería a mediados del año que viene.
Los tres jueces belgas competentes para tomar una decisión sobre esta cuestión deben fijar una fecha para celebrar la vista, algo que podría suceder en el primer trimestre de 2020.
Ahí se escuchará a los representantes legales de Llarena y Puigdemont, así como las conclusiones finales y el tribunal declarará la causa vista para sentencia.
En cualquier caso, la decisión se conocerá después de que se pronuncie en España el TS sobre los delitos de rebelión y sedición en la causa del procés.
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