La política errática de Aragonès: exige recortes a la vez que anuncia más gasto e impuestos
El conseller de Economía lleva un mes lanzando mensajes contradictorios en un intento por ganarse el apoyo de las fuerzas de la oposición para sacar adelante unos nuevos presupuestos.
El vicepresidente del Govern y conseller de Economia, Pere Aragonès, quiere lograr la cuadratura del círculo. Si hace menos de un mes, el cerebro económico del Govern mandó una orden a distintos organismos de la administración autonómica exigiendo un recorte generalizado del 6% del presupuesto, ahora declara que el Ejecutivo catalán pretende realizar una subida impositiva.
Entre los impuestos que Aragonès plantea retocar se encuentra el IRPF, Sucesiones y la creación de nuevos impuestos encaminados a combatir el cambio climático, lo que se conoce como tributos verdes.
Todo ello envuelto en un discurso sobre una necesaria reordenación impositiva y anunciando que la recuperación económica permitirá recabar este año más fondos. Sin embargo, tras los tumbos del titular de Economía se encuentra un objetivo doble: cuadrar las cuentas públicas y seducir a la oposición para sacar adelante los nuevos presupuestos.
De ahí que hace pocos días Aragonès aún lanzara otra noticia: el Govern planea aumentar en 2.500 millones de euros la inversión social del proyecto de presupuestos.
Recortar, aumentar el gasto y subir impuestos pese a una mayor recaudación: Aragonès va tanteando el terreno y midiendo la respuesta de la CUP, comuns y PSC, las fuerzas de la oposición que podrían apoyar eventualmente el borrador de presupuestos que presente el Govern este otoño si la legislatura no descarrila tras la sentencia del Tribunal Supremo.
NADIE COMPRA LAS OCURRENCIAS DE ARAGONÈS
Tanto comuns como socialistas acogieron con escepticismo el aumento del gasto social que Aragonès adelantó la semana pasada, argumentando que estos anuncios debían materializarse sobre el papel y no convertirse en campañas publicitarias.
Tampoco la CUP se muestra dispuesta a respaldar al Govern, aunque la fuerza antisistema vincula su negativa no solamente con las propuestas económicas sino también con la marcha del 'procés'. Ha sido el propio Aragonès quien ha desvelado en una entrevista que en la primera reunión que su departamento mantuvo con los cupaires no hubo entendimiento.
Este martes, el Govern aprobó el techo de gasto para el año que viene con el déficit cero que impone el Gobierno. Ante esta situación, las proclamas de mayor partidas para asuntos sociales son solo un reclamo para ver si las formaciones de la oposición muerden el anzuelo. De momento, parece que el conseller solo recibe calabazas.
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