¿Quién paga los vídeos profesionales de Agua es vida?
La plataforma Agua es vida ha despertado de su periodo de hibernación tras el sonoro fracaso de su multiconsulta y ha sacado a las redes un video que vierte graves acusaciones sobre la gestión del agua en el entorno metropolitano, pendiente de una resolución judicial y en donde Ada Colau, en su entidad supramunicipal, cogobierna junto al PSC.
La plataforma Agua es vida ha despertado de su periodo de hibernación tras el sonoro fracaso de su multiconsulta y ha sacado a las redes un vídeo que vierte graves acusaciones sobre la gestión del agua en el entorno metropolitano, pendiente de una resolución judicial y en donde Ada Colau, en su entidad supramunicipal, cogobierna junto al PSC.
Ahora son otros tiempos, que dirían, porque cabe recordar que ninguna plataforma “ciudadana” exigió responsabilidades a Iniciativa per Catalunya (ICV-EUiA) por causarle un agujero de 1780 millones de euros a unas arcas públicas que dejó temblando cuando tuvieron en sus manos la gestión de las políticas públicas del agua en Catalunya. ¿Curioso no?
Agua es Vida se presenta a si misma como una plataforma formada por Organizaciones de la Sociedad Civil de procedencia variada cuyo objetivo es conseguir que la política de agua y la gestión del ciclo integral del agua en Catalunya sea realizada desde el sector público.
Obvia, Agua es Vida, en su web, a propósito, explicarle a la gente qué pasó cuando las políticas públicas de 2003 a 2010 eran gestionadas, por los “ecosocialistas”, sus compañeros políticos en Barcelona en Comú. Obvian explicar que pasó cuando ICV-EUiA gestionó entidades como el ACA (la Agencia Catalana del Agua) y dejaron un agujero económico de muy señor mío.
El mismo partido, ICV-EUiA, que por cierto, en julio de este 2019 presentó un concurso de acreedores y un ERE dada la “situación económica en la que se encuentra con una deuda reconocida de 9,2 millones euros”. La marca de Iniciativa Per Catalunya Verds (ICV), partido con más peso orgánico y estratégico dentro de Catalunya en Comú/Barcelona en Comú, para que no se pierdan.
No en vano Barcelona en Comú, la candidatura liderada por Ada Colau que asaltó la Alcaldía de Barcelona en 2015, nació basando su estructura en ICV-EUiA, quién proporcionó los fondos y la visibilidad pública de la que no dispondría Colau sin sus socios ecosocialistas. De hecho en un informe de Procés Constituient hecho público en 2015 se indicaba que para formar la candidatura de Barcelona en Comú/ Guanyem Barcelona, los ecosocialistas fueron quienes dieron al proyecto un estatus del que no gozan los partidos de nuevo cuño. En él se decía también que "la presencia de ICV-EUiA" en Barcelona en Comú/Guanyem Barcelona "permite acceder a financiación pública”. ICV-EUiA fue la solución al problema con el que se encontraba el proyecto político de Ada Colau: la financiación de la campaña. Según el documento, "el dinero de la campaña lo avanzará (totalmente o en parte) ICV-EUiA de su fondo para campañas electorales", y este será devuelto a los ecosocialistas posteriormente por el resto de integrantes según los porcentajes" acordados. Así que por si no lo tenían claro, de aquellos barros estos lodos.
Pero el caso es que en manos de ICV, en sus manos públicas, de 2003 y 2010, la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) y Aigües Ter-Llobregat (ATLL) aumentaron su deuda un 240%. El ACA, la entidad de la Generalitat encargada de la política pública de agua, acumuló una deuda de 1.400 millones de euros, que llegaron a los 1.780 millones al reconocer 380 millones más de déficit procedente de convenios firmados. El entonces conseller de Territori i Sostenibilitat, Lluís Recoder, en su primera comparecencia en la comisión del departamento reconocía que el ACA había pasado de 600 millones de deuda a 1.780 en esos ocho años con ICV- EUiA mientras que la ATLL incrementó su deuda de 120 millones a 720 millones. Entonces Recoder afeó a Joan Boada, portavoz de ICV-EUiA tan lamentable gestión de lo “público”. Y nos parece que entonces tenía millones de razones para hacerlo, concretamente 1.780 millones.
LA PLATAFORMA AGUA ES VIDA Y LAS SUBVENCIONES PÚBLICAS
Enginyeria sense Fronteres es la ONG matriz de Agua es Vida y ambas fueron impulsadas por uno de los hombres fuertes del equipo de la alcaldesa: Eloi Badia, concejal de Presidència, Aigua i Energia y Vicepresidente de Medio Ambiente en la AMB. Badia formó parte de Enginyeria sense Fronteres durante, nada más y nada menos que 12 años.
La Plataforma Agua es Vida aglutina a diferentes entidades pero las que más se han significado públicamente son Enginyeria sense Fronteres, la FAVB y Ecologistas en Acción según la hemeroteca.
El pasado de Badia impulsor con Colau de la “remunicipalización del agua”, está ligado tanto a Agua es Vida de la que fue portavoz, como a Enginyeria sense Fronteres como a Ecologistas en Acción. Mientras que Colau está relacionada con la FAVB al haber formado parte de su junta directiva. ¿A que eso no se explica en la web de Agua es Vida?
Llegados a este punto es importante, para llegar al fondo de la cuestión que nos ocupa, decir que desde que llegó al Ayuntamiento, Ada Colau, ha incrementado las subvenciones a entidades afines vinculadas a su pasado activista como han venido denunciando diferentes medios de comunicación.
De esta manera la ONG Enginyeria Sense Fronteres ha recibido 918.532 euros en subvenciones, con un incremento en el periodo 2015-2017 de un 59,53%, según datos extraídos del portal de transparencia del ayuntamiento de Barcelona.
En cuanto a la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha visto aumentadas las ayudas en un 6,6%. Concretamente ha recibido 657.892 euros en el mismo período.
Y Ecologistas en Acción según sus últimas cuentas auditadas, en 2017, ingresó 1,7 millones de euros, que salieron el 58% de subvenciones nacionales y que según los datos aportados alcanzaron los 796.676 euros.
En conclusión, y más claro el agua, las entidades que conforman Agua es Vida se nutren de millones de dinero público. Pero no deja de ser curioso que en su acto de presentación en sociedad, la de Agua es Vida, que recuerdo muy bien, que fue en una plaza anexa al Ayuntamiento de Barcelona, me llamaron y mucho la atención unos señores trajeados que se dejaron ver por allí muy interesados y confraternizando con los protagonistas del acto. Personas que en cuanto los fotógrafos alzaron sus cámaras para tomar instantáneas del día en cuestión salieron de la escena donde unos “activistas del agua” hacían su debut. ¿Qué casualidad no? Llevo desde entonces cargando con la duda de descubrir la identidad de esos hombres de traje y corbata. ¿Habría quizás, aquel día, detrás una multinacional con sede en Madrid más que dispuesta a subvencionar una plataforma contra sus competidores en el sector del agua? ¿Qué hacían esos hombres tan fuera de escena en la presentación de Agua es Vida? ¿Lo explicaran en la web algún día Agua es Vida?, porque conocer los conocen.
LOS VÍDEOS PROFESIONALES SON CAROS
La producción de un vídeo profesional de 4:23 minutos como el que ha sacado esta semana Agua es Vida a las redes no es barato. De hecho un vídeo de ese nivel profesional puede llegar a costar hasta 5.000 euros.
Un vídeo con una imagen cuidada y que quiere ser viral necesita de un trabajo de preproducción con creativos que escriban el guion e ilustren el storyboard en base a un cronograma de filmación que se incrementa en su precio si además es de animación, como el que nos ocupa. Necesita de una producción con locuciones en voces en “on” y “off”. Y un último trabajo de Post-producción en el que se pueden introducir efectos especiales, así como mezcla de sonido y ajustes de color.
Si Agua es Vida es sólo la plataforma aglutinadora de todas las entidades referenciadas anteriormente ¿quién creen que les costea los supuestos vídeos-denuncia? Saquen sus propias conclusiones pero de lo que sí estamos seguros es que 1.576.424 euros salen del bolsillo de los contribuyentes barceloneses hacía algunas de organizaciones sociales (Enginyeria sense Fronteres y FAVB) y la cuantía la decide, en su mayor parte, el gobierno local de Barcelona en Comú. Gobierno local que dice que quiere recuperar la gestión del agua desde lo público, asesorados por sus compañeros de viaje (ICV-EUiA) que según la hemeroteca gestionaron las políticas del agua de 2003 al 2010 y generaron un agujero para los bolsillos de los contribuyentes de 1.780 millones de euros que a día de hoy, 9 años después, se sigue pagando en la factura del agua.
¡Pero qué listos son todos estos que nos toman por tontos al resto! Y ahora cojan aire y tómense tranquilamente un vaso de agua, porque créanme, evitarán que ante esta información y estas cifras les suba la tensión.
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