El empresariado ve en Artur Mas una alternativa para arrinconar a Carles Puigdemont

 

El establishment catalán tantea recuperar la figura de Artur Mas como alternativa para que JxCat regrese a un catalanismo moderado y de centro derecha; un espacio que otrora ocupaba CiU. El expresident sería su apuesta para disolver la dependencia de Carles Puigdemont en la Generalitat.

Responsables de grandes empresas y entidades concluyen que Puigdemont desestabiliza la política catalana, ya que este sigue tomando las principales decisiones en JxCat y en la presidencia de la Generalitat.

Y han sido unas decisiones que para nada han gustado, en un momento en el que casi todo el Govern y en especial la presidencia representada por el títere Quim Torra se han volcado en dar apoyo a las movilizaciones contra la sentencia del procés.

Los altercados sucedidos en los dos últimos meses han provocado movimientos en la clase empresarial, muy molestos y preocupados con el escenario político actual.

La presentación del informe elaborado por la consultora PwC sobre las principales preocupaciones del empresariado toma nota de esta inquietud: los empresarios piden estabilidad política y garantías de seguridad y movilidad.

En por esto que responsables de grandes empresas catalanas estarían buscando en la figura de Artur Mas una oportunidad para devolver a JxCat al espacio del catalanismo moderado y de centro derecha que en su día representó CiU.

Aunque saben que Mas es defensor de las tesis independentistas, los principales empresarios  confían en el sello y perfil más moderado y pragmático del expresident y delfín de Jordi Pujol.

Y esta posibilidad se ve reforzada por las recientes intervenciones públicas de Mas, en el que dice estar “disponible” para liderar una candidatura en el espacio de una nueva convergencia si es necesario, aunque no sea su prioridad.

Y para esto será necesario que dé un paso al frente todo el sector más moderado del PDeCat y plante cara a Puigdemont, que desde que cargó a Marta Pascal de la dirección en el congreso de julio de 2018, la ejecutiva liderada por David Bonvehí ha estado dando bandazos entre los intentos de tomar el control de la formación y la sumisión a las órdenes venidas de Waterloo. Y más aún tras los comicios municipales y los posteriores pactos a nivel local.