El Ayuntamiento de Barcelona no autoriza la construcción del Hermitage en el Puerto
Argumentan dificultades en la movilidad y dudas sobre la viabilidad económica del proyecto.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Movilidad y Ecología de Barcelona, Janet Sanz, y el teniente de alcalde de Cultura, Joan Subirats, han anunciado que los informes municipales desaconsejan ubicar el Museo Hermitage en la Nova Bocana del Puerto de Barcelona por dificultades en la movilidad, dudas sobre sostenibilidad económica del proyecto y su proyecto cultural en "franquicia".
En una rueda de prensa este lunes, Sanz ha dicho que no apoyarán el proyecto, en base a las conclusiones de los cuatro informes encargados por el Ayuntamiento, que se pidieron para acabar de tomar una decisión sobre la viabilidad de la instalación del Museo Hermitage, aunque deja en manos de los promotores de que planteen una nueva ubicación.
La concejal ha alertado de que ninguno de los informes elaborados por expertos independientes da por bueno el proyecto: el urbanístico asegura que es una zona "muy frágil", un extremo sin salida e inundable durante los temporales, y alejada de los ejes culturales de la ciudad, y también pide repensar la construcción de nuevos edificios icónicos asegura que hay mucho patrimonio infrautilizado.
En relación a la movilidad, el consistorio ha advertido de que se podrían formar "cuellos de botella", tanto en vehículo privado como en transporte público y para peatones, no solo por la el museo, sino por el resto de actividades que podría atraer a la zona, y ha avisado de que hasta la Nova Bocana solo se llega en bus, ya que la estación de Metro más cercana, la Barceloneta, está a casi dos kilómetros.
Sobre la sostenibilidad económica, Subirats ha dicho que la cifra prevista de visitantes (850.000 el primer año) puede estar "sobrevalorada", ya que es tres veces más que el Macba y dos veces más que la Fundació Miró, y ha asegurado que la estructura organizativa choca con la ley de Museos de Catalunya, que define dichos centros como entidades sin ánimo de lucro.
"Se plantea que todos pagarán entrada entera, cuando muchos museos, para cumplir con su función social, tienen acuerdos de rebaja de precios, y en los museos ordinarios solo pagan el precio completo el 40% de los visitantes", ha reflexionado Subirats sobre el proyecto de este nuevo centro, diseñado por el arquitecto japonés Toyo Ito.
El informe cultural también cuestiona que exista proyecto tras la muerte en marzo de 2018 del jefe del proyecto cultural del Hermitage Barcelona, Jorge Wagensberg; y Subirats ha hablado de "franquicia" y de que el museo no refuerza el patrimonio ni la identidad cultural de la ciudad, ya que sólo se contempla comprar fondo propio a partir de 2035.
"Si se reformula el proyecto cultural, se presenta un proyecto económico más realista y se plantea en otra ubicación que genere una red con otros espacios culturales de la ciudad, se podría considerar adecuado. Pero se debería volver a estudiar", y ha recordado que el Puerto de Barcelona necesita la aprobación del Ayuntamiento para cualquier proyecto que se instale en la Nueva Bocana.
El propio consistorio ha presentado cuatro ubicaciones posibles: el Moll de Sant Bertran, cerca de la terminal de cruceros; el parque de la Barceloneta; la zona del Fórum, al final de la rambla Prim, y la antigua central térmica de Sant Adrià de Besòs (Barcelona), conocida como las 'tres chimeneas', por lo que asegura que no cierra la puerta al proyecto.
En junio de 2016, los promotores del Hermitage de Barcelona presentaron su proyecto para construir un nuevo museo en la Nova Bocana del Puerto, junto al Hotel W, y la Autoridad Portuaria abrió en abril de 2019 el trámite administrativo para recibir ofertas para instalarse en esta parcela del puerto, calificada de cultural, según Sanz, y que preveía abrir en 2022.
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