Malestar socialista por la mala calidad del borrador de la ley de libertad sexual de Irene Montero

 

El borrador de ley integral por la protección de la libertad sexual y contra las violencias sexuales, uno de los proyectos estrella de la flamante ministra de Igualdad, Irene Montero, ha abierto una brecha en el seno del Gobierno entre socialistas y podemitas.

Según informa 'El Mundo', la vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, se ha visto obligada a actuar de urgencia para salvar el anteproyecto de ley que este mismo martes llega a la mesa del Consejo de Ministros.

El texto legal, en la versión avanzada por el equipo de la ministra morada, arrastraba unas "deficiencias notables" que impedían que pudiera ser presentado de forma adecuada. Aunque la revisión por parte de la Vicepresidencia Primera y de los responsables de Justicia es un procedimiento habitual, las fuentes consultadas por el diario reconocen que esta vez la corrección sobre el texto original ha sido mayor.

Ante esta situación, la vicesecretaria general de los socialistas, Adriana Lastra, ha salido al paso afirmando que no existen diferencias entre los socios del Gobierno. En este sentido, ha recalcado que la introducción del consentimiento expreso para las relaciones sexuales en el Código Penal es "un compromiso del presidente" y que también "todas las feministas del país" están por el "sí es sí". "Lo que tenemos que hacer hoy es felicitarnos todas y todos porque salga adelante esta ley de una vez por todas", ha zanjado.

Sin embargo, el malestar en el PSOE es palpable y público. La exdiputada socialista que fue portavoz de Igualdad, Ángeles Álvarez, ha cargado con dureza contra Podemos acusándolos de usar la política como "laboratorio de aprendizaje".

Asimismo, en el Gobierno asumen que el tránsito de la ley a través de los organismos consultores del legislativo (Consejo General del Poder Judicial, Consejo de Estado y Consejo Fiscal) terminará por pulimentar las asperezas del proyecto original.