​El Barça-Nápoles del 18 de marzo se jugará a puerta cerrada

Asimismo, LaLiga ha comunicado a los clubs de Primera y Segunda que las dos próximas jornadas del campeonato también se jugarán sin público.

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Camp nou

 

El partido de Liga de Campeones previsto para el miércoles 18 de marzo entre el FC Barcelona y el Nápoles se disputará en el Camp Nou sin público. Finalmente, la posición defendida por el Govern ha prevalecido y se ha acordado jugar a puerta cerrada el partido por "prudencia".


Se han descartado otras opciones que sugería el club blaugrana, como jugar sin afición rival, y también otras vías como podía ser el solicitar el aplazamiento del partido, donde se decidirá quién avanza a cuartos tras el 1-1 de la ida en San Paolo.


Asimismo, LaLiga ha comunicado a los clubs de Primera y Segunda que las dos próximas jornadas del campeonato se jugarán a puerta cerrada en un intento de frenar el avance del virus.


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Según confirmó ayer el secretario general del Deporte de la Generalitat, Gerard Figueras, el Govern opinaba que esta era la mejor forma de disputar el encuentro: "La prudencia lo que recomienda es que el partido se juegue a puerta cerrada. La decisión aún no está tomada. Entre hoy y mañana habrá reuniones entre diferentes departamentos del Govern y el club", aseguró.


"Con el protocolo en mano, valoraremos las consecuencias y tomaremos la decisión, y la prudencia será el criterio que se deberá imponer. Que se juegue a puerta cerrada lo propusimos nosotros, tal y como pasó con el maratón", manifestó Figueras.


El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya informó el pasado 4 de marzo que, junto a las comunidades autónomas y con el Consejo Superior de Deportes, se había acordado celebrar a puerta cerrada todos aquellos eventos deportivos con gran afluencia de aficionados procedentes de los países considerados como zonas de riesgo del nuevo coronavirus, como Corea del Sur, Japón, China, Irán, Singapur y las regiones del norte de Italia: Lombardía, Veneto, Piamonte y Emilia Romana.


Sin embargo, las reticencias respecto a este partido de Champions por la propia importancia del encuentro procedían en este caso del FC Barcelona, que no quería que una cita tan importante se disputara de espaldas al público. Finalmente, la precaución ha prevalecido por encima de los intereses del club.

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