El Gobierno se unifica en torno al ingreso mínimo pero sigue alejado en la moratoria de alquileres
La medida será aprobada de forma inmediata en el Consejo de Ministros y supondrá una inyección para las personas más vulnerables mientras dure la crisis por el coronavirus.
El Gobierno está cerrando los últimos flecos de una de las principales medidas que aprobará en el próximo Consejo de Ministros: el ingreso mínimo vital. La propuesta, que formaba parte de los programas electorales con que PSOE y Podemos se presentaron al 10-N, verá la luz en plena pandemia para que las personas más vulnerables puedan sobrellevar la crisis provocada por el coronavirus.
El llamado Ingreso Mínimo Vital ha sido diseñado entre los ministerios de Seguridad Social (José Luis Escrivá) y Trabajo (Yolanda Díaz), así como la vicepresidencia social (Pablo Iglesias). En la negociación entre carteras hay sintonía sobre la necesidad de aprobar la iniciativa, y lo que se está discutiendo ahora son aspectos técnicos como los plazos y el tiempo de implementación.
Sobre la cuantía de esta prestación, se barajan cantidades entre 500 y 800 euros. Uno de los modelos que sirven de guía al Ejecutivo es el vasco, que lleva un tiempo en funcionamiento y que se mueve en esa horquilla.
Para el martes está prevista también la aprobación de un decreto cerrado entre la vicepresidencia de Teresa Rivera y la de Pablo Iglesias que prohíba el corte de suministros de luz, agua y gas, pese a que la mayoría de proveedores de estos servicios esenciales ya han ofrecido moratorias o ventajas a sus clientes para capear esta crisis.
La cuestión que aún divide al Ejecutivo es el pago de los alquileres. Aunque la titular de Economía, Nadia Calviño, abrió el puño ligeramente hace pocos días, las posiciones aún siguen alejadas entre quienes plantean una moratoria parecida a la de hipotecas y quienes ponen sobre la mesa el daño para los pequeños arrendatarios que supondría un aplazamiento en las cuotas de alquiler.
Escribe tu comentario